La vez que La Unión Tepito le hizo frente a los Zetas por el control de Cancún, según Antonio Nieto

El Cártel de la Unión, una organización criminal basada en el corazón de la Ciudad de México, ha demostrado su capacidad para operar de manera independiente, desvinculándose de la influencia directa de figuras notorias del narcotráfico como Arturo Beltrán Leyva, con quien su líder Juan José Álvarez Farías, ‘El Abuelo’ tenía una relación e incluso era su compadre.

A pesar de las conexiones familiares con líderes de alto rango, esta facción ha trazado su propio camino, distanciándose del entonces clan de ‘Don Arturo’, que han operado como extensiones de clanes más establecidos.

Sus operaciones incluyen el control de rutas de tráfico de sustancias ilícitas, destacando su confrontación con Los Zetas en Cancún y la importación de cocaína desde Colombia a través de Panamá.

“En esencia, pese a que ‘El Abuelo’, es compadre de Arturo Beltrán Leyva, el Cártel de la Unión, nunca ha sido una extensión de dicho clan, como sí serían los rojos o Guerreros Unidos, pues desde el principio se desbordó con independencia y con una peligrosa capacidad de fuego, tan es así que La Unión hizo frente a Los Zetas en Cancún, al tiempo que importaban toneladas de cocaína directamente de proveedores colombianos a través de la ruta Panamá Cancún”, se lee en el libro ‘Cártel Chilango’, de Antonio Nieto.

La independencia del Cártel de la Unión se ve reflejada en su agresiva expansión y su capacidad para importar toneladas de cocaína directamente de proveedores en Colombia, marcando una distinción notable en su modus operandi.

Al hacer frente a otros grupos criminales como Los Zetas, esta organización ha demostrado no solo una gran capacidad de fuego, sino también la determinación de sostener sus áreas de influencia y rutas de tráfico, particularmente en la región turística de Cancún, un punto estratégico crucial para el tráfico de drogas que cruzan por Panamá y todo Centroamérica.

Esta capacidad de operar de manera autónoma, sin depender de la asociación con figuras como Arturo Beltrán Leyva, demostró la evolución de las estructuras criminales en la capital del país.

La situación en Cancún y los enfrentamientos con Los Zetas subrayan el peligroso impacto de estas organizaciones en áreas de gran afluencia turística, en especial de los originarios de Tamaulipas, quienes en sus años en activo se caracterizaron por cometer ataques terroristas.

Y es que en sus atentados también resultaban afectadas personas ajenas al crimen organizado, mejor conocidas como víctimas colaterales, tal y como ocurrió en el Casino Royale, en Monterrey.