Cuáles son los beneficios de dejar de fumar

Abandonar el tabaco antes de los 40 años reduce en un 90% el riesgo de morir por enfermedades relacionadas con el tabaquismo

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El ritmo cardíaco y la presión arterial comienzan a normalizarse 20 minutos después de dejar de fumar (Freepik)
El ritmo cardíaco y la presión arterial comienzan a normalizarse 20 minutos después de dejar de fumar (Freepik)

Abandonar el consumo del tabaco es una de las decisiones más saludables que una persona puede tomar. Aunque el mejor momento para dejar de fumar es lo antes posible, nunca es tarde para hacerlo. Los beneficios de esta elección positiva comienzan a manifestarse desde los primeros minutos y se extienden a lo largo de los años, mejorando significativamente la salud y calidad de vida del exfumador.

A los 20 minutos de haber dejado el cigarrillo, el cuerpo ya comienza a experimentar cambios positivos: el ritmo cardíaco y la presión arterial disminuyen a niveles más saludables. Tan solo 12 horas después de haber fumado el último cigarrillo, el nivel de monóxido de carbono en la sangre desciende hasta alcanzar el valor normal, un cambio significativo para la salud pulmonar y cardiaca.

Las mejoras continúan manifestándose en las semanas y meses subsiguientes. De 2 semanas a 3 meses después, la circulación sanguínea mejora notablemente y la función pulmonar aumenta, lo que facilita la actividad física y reduce la sensación de fatiga. Entre el primer y el noveno mes, la frecuencia de la tos y la dificultad para respirar disminuyen considerablemente, gracias a la recuperación de los cilios pulmonares que ayudan a mantener limpios los pulmones.

El nivel de monóxido de carbono en la sangre disminuye a valores normales 12 horas después del último cigarrillo (Freepik)
El nivel de monóxido de carbono en la sangre disminuye a valores normales 12 horas después del último cigarrillo (Freepik)

Al cumplir el primer año sin tabaco, el riesgo de padecer cardiopatía coronaria se reduce a la mitad, y el riesgo de ataque cardíaco desciende dramáticamente. A los 5 años el riesgo de desarrollar cáncer de boca, garganta, esófago, vejiga y cuello uterino disminuye a la mitad, y el de accidentes cerebrovasculares se equipara al de los no fumadores.

Después de 10 años, la probabilidad de morir por cáncer de pulmón es aproximadamente la mitad que la de un fumador, y a los 15 años el riesgo de sufrir cardiopatía coronaria es igual al de una persona que nunca ha fumado.

Beneficios inmediatos de dejar de fumar

Además de estos beneficios a largo plazo, dejar de fumar también conlleva ventajas inmediatas, así lo documenta el American Cancer Society. El ahorro económico es uno de ellos, pero no el único. Las comidas saben mejor, el olfato se normaliza, y se mejora el olor del aliento, cabello y ropa. Los dientes y las uñas recuperan su color natural, y la realización de actividades físicas como subir escaleras se facilita.

Mejora de la circulación sanguínea y función pulmonar se observa de 2 semanas a 3 meses tras dejar el tabaco (Freepik)
Mejora de la circulación sanguínea y función pulmonar se observa de 2 semanas a 3 meses tras dejar el tabaco (Freepik)

Uno de los primeros y más tangibles beneficios es el ahorro económico. El dinero que antes se destinaba a la compra de tabaco, ahora puede utilizarse en otras necesidades o placeres. Pero los beneficios de dejar de fumar van mucho más allá del aspecto financiero.

La expectativa de vida de los fumadores es al menos 10 años menor en comparación con los no fumadores. Dejar el hábito antes de los 40 años puede reducir en un 90% el riesgo de morir por enfermedades relacionadas con el tabaquismo, y aunque los beneficios son mayores, cuanto más joven se deja de fumar, abandonar el tabaco a cualquier edad añade años valiosos de vida.

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