El coco, es una fruta tropical abundante en el territorio mexicano, por lo que fácilmente se ha sabido aprovechar la versatilidad y utilidad de esta palmera en múltiples aspectos de la vida cotidiana y de la salud.
De acuerdo a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la pulpa del coco es una fuente importante de energía. Además tiene numerosas aplicaciones medicinales, incluyendo propiedades antisépticas, bactericidas y diuréticas, siendo utilizado tradicionalmente para tratar una variedad de enfermedades y dolencias.
Estos son otros de los componentes nutricionales que destacan:
- Agua de coco: Es una fuente rica en electrolitos, como el potasio, el magnesio y el sodio, que ayudan a mantener la hidratación y contribuyen al equilibrio del cuerpo.
- Fibra: Este fruto contiene una cantidad significativa de fibra, esencial para la salud digestiva, ayuda a regular el tránsito intestinal y puede contribuir a la sensación de saciedad.
- Grasas saludables: A pesar de su alto contenido de grasa, el coco proporciona grasas saturadas de cadena media, como el ácido láurico, que pueden tener un impacto positivo en la salud cardiovascular y en el metabolismo.
- Vitaminas y minerales: El coco es fuente de varias vitaminas, como las vitaminas C y E, que tienen propiedades antioxidantes. También aporta minerales importantes como el hierro, el selenio, el sodio, el calcio, el magnesio y el fósforo, esenciales para diversas funciones corporales.
Incluso su consumo puede contribuir a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud de la piel y el cabello, y apoyar la funcionamiento del sistema cardiovascular. No obstante debe considerarse que, como con cualquier alimento, el consumo de coco debe ser moderado y dentro de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.
Equilibrio de la presión sanguínea
El consumo del coco ha sido objeto de estudio debido a su potencial efecto sobre la presión arterial. Ya que se ha observado que el agua de coco puede tener un impacto beneficioso debido a su alto contenido de potasio. Pues se trata de un mineral que juega un papel crucial en la regulación de la presión arterial, debido a que ayuda a contrarrestar los efectos del sodio en el organismo.
El cuerpo logra eliminar exitosamente este último y relaja las paredes de los vasos sanguíneos, lo cual puede contribuir a la reducción de la presión arterial.
Además, el líquido extraído del coco cuenta con otros electrolitos como magnesio y calcio. No obstante, es fundamental considerar que estos efectos pueden variar de una persona a otra y no debería ser visto como un sustitutivo de tratamientos médicos prescritos para condiciones de hipertensión.