Conoce todo sobre los pescuezos de rosticería, la botana económica preferida de algunos capitalinos

El pollo rostizado es una de las piezas fundamentales de la gastronomía de los domingos de las familias mexicanas

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pollo rostizado. foto: wikimedia commons
pollo rostizado. foto: wikimedia commons

Más de una familia mexicana ha acoplado a su dieta el pollo rostizado, generalmente se consume en domingo, cuando los jefes y jefas de familia no cocinan,es una gran variante de la gastronomía mexicana capitalina, y la misma gente dueña de las rosticerías añaden otros elementos además del tradicional pollo, como salchichas,arroz, sopas, papas fritas, y otras guarniciones para acompañar a la obra maestra. No obstante no todas las personas pueden darse el gusto de comprar un pollo entero, y prefieren comprarlo en porciones para que el mismo sea más barato.

En los últimos años, las alitas de pollo han sido añadidas como un referente junto a las tradicionales botanas ya existentes, no obstante la demanda que tienen las encarecen aunque en realidad la carne que aportan es muy poca. Pero existe una alternativa muy similar y hasta en un 90% más económicas que es consumir “pescuezos”de pollo rostizados.

Pescuezo, foto: La ruta de
Pescuezo, foto: La ruta de la garnacha

El pescuezo si bien es el cuello del ave, este se rostiza a la par que todo el cuerpo del pollo y se ofrece a los clientes como una botana adicional, la cuál debe de servirse bañada de salsa de vinagre, de preferencia de etiqueta negra.

Los pescuezos de pollo, un platillo arraigado en la gastronomía mexicana, nacen de una práctica culinaria que se extiende desde la Edad Media hasta las modernas rosticerías distribuidas a lo largo del país. Este alimento, asociado a la cocina tradicional mexicana, ha experimentado un significativo crecimiento en su popularidad y producción, especialmente tras la introducción del pollo en América por los conquistadores europeos.

pollo y pescuezo rosticería, foto:
pollo y pescuezo rosticería, foto: la ruta de la garnacha

La evolución del pollo como ingrediente fundamental en la dieta mexicana se vio consolidada durante el virreinato, cuando se impuso a los indígenas la crianza de gallinas y guajolotes, incrementando así la disponibilidad de estas aves para el consumo. Un punto de inflexión en la historia del consumo de pollo en México fue la apertura de Pollos Río, establecimiento pionero en ofrecer pollo rostizado, situado en la calle de Gutemberg, en la colonia Anzures de la Ciudad de México.

La técnica de rostizar pollo ha transitado desde métodos tradicionales, como el uso de leña, hasta prácticas más contemporáneas que emplean gas, lo que ha permitido una expansión considerable de las rosticerías en el territorio mexicano. Este auge en la producción y consumo refleja no solo una adaptación culinaria sino también una importante influencia cultural y económica.

pollo rostizado foto: facebook
pollo rostizado foto: facebook

La introducción del pollo en la gastronomía mexicana, así como la adaptación y evolución de su preparación hasta convertirse en lo que hoy se reconoce como pescuezos de pollo asados, demuestra la capacidad de México para incorporar elementos externos a su vasta y rica cultura culinaria, fusionando tradiciones de distintas épocas y lugares para enriquecer su patrimonio gastronómico.

Este fenómeno culinario no solo destaca por su sabor único y su valor dentro de la oferta gastronómica del país, sino también por su contribución al entendimiento de cómo la historia, la cultura y la gastronomía se entrelazan para dar lugar a tradiciones que perduran y se transforman con el paso del tiempo.

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