El guacamole es una salsa tradicional de la cocina mexicana que tiene sus raíces en la civilización azteca. El nombre “guacamole” proviene del náhuatl “Ahuacamolli”, que es una combinación de las palabras “ahuacatl” (aguacate) y “molli” (mole o salsa).
Según la mitología, el dios tolteca Quetzalcoatl ofreció esta receta a su pueblo, y fue posteriormente difundida por la zona de Mesoamérica, ubicada en el este y centro de México y Guatemala. Para los aztecas, el aguacate tenía ciertas connotaciones eróticas, lo que impedía que las mujeres participaran en su recolección.
En sus orígenes, el guacamole se elaboraba a base de aguacate machacado, agua, jugo de limón, tomate y chile. Sin embargo, después de la conquista española, la receta evolucionó con la adición de ingredientes como la cebolla, el cilantro o el ajo.
Hoy en día, la receta ha evolucionado aún más, con variantes que incluyen ingredientes como camarones, mayonesa, frutas, y más.
El guacamole es una salsa muy nutritiva que permite beneficiarnos de las propiedades del aguacate, como la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos, y el aumento del colesterol bueno por la presencia de grasas monoinsaturadas. Además, es un antioxidante natural para la piel.
Los ingredientes sabrositos
Existen muchas formas de innovar con tu guacamole añadiendo diferentes ingredientes. Por ejemplo, las frutas como el mango, la granada, la piña, las fresas o incluso la manzana pueden aportar un toque dulce y fresco.
Los mariscos como los camarones o el cangrejo dan un sabor único y una textura interesante.
Un poco de queso fresco o queso de cabra puede darle un toque cremoso a tu guacamole. Para un guacamole más cremoso, puedes agregar un poco de crema ácida.
Además, puedes experimentar con diferentes especias, como comino, pimentón ahumado o incluso un poco de curry. Las hierbas frescas como el perejil, la albahaca o el eneldo pueden darle un sabor diferente a tu guacamole.
Las aceitunas picadas pueden darle un toque salado y una textura interesante. Finalmente, un poco de tocino crujiente puede aportar un sabor ahumado y una textura crujiente a tu guacamole.
La receta innovadora especial
El guacamole es una salsa tradicional de la cocina mexicana, cuyo ingrediente principal es el aguacate. Aunque la receta tradicional es deliciosa, a veces puede ser divertido experimentar con nuevos ingredientes para darle un toque innovador. En este caso, te propongo añadir mango y chile habanero a tu guacamole.
Para prepararlo, necesitarás tres aguacates maduros, una cebolla finamente picada, un chile serrano o un pimiento verde finamente picado, un manojo de cilantro fresco finamente picado, zumo de lima al gusto, sal al gusto, un mango en cubos y un chile habanero rojo en cubos.
Primero, machaca los aguacates en un bowl hasta obtener la consistencia que más te guste. Luego, agrega la cebolla, el chile serrano o pimiento verde, y el cilantro. Mezcla bien. A continuación, añade el zumo de lima y sal al gusto. Mezcla nuevamente.
Para darle un toque innovador, agrega el mango y el chile habanero. Mezcla suavemente para integrar estos ingredientes sin alterar la textura del guacamole. Finalmente, sirve y disfruta con totopos o el snack de tu preferencia.