Hoy en día, tanto hombres como mujeres están preocupados por la salud de la piel de su cara y por mejorar su aspecto físico. Opciones para el cuidado facial hay muchas, desde productos hasta remedios naturales como piedras que forman parte de las rutinas de belleza de miles de personas. Una de estas piedras es el jade.
El jade es una piedra semipreciosa valorada desde hace milenios en diversas culturas alrededor del mundo, especialmente en lugares como en China, y por antiguas civilizaciones de Mesoamérica como los mayas, los toltecas y los mexicas, para quienes tenía gran significado ritual.
Existen principalmente dos tipos de jade: la jadeíta y la nefrita. La jadeíta es la más valorada por su variedad de colores y su mayor transparencia y brillo, mientras que la nefrita suele ser menos translúcida y más opaca.
Esta piedra ha sido utilizada en la fabricación de herramientas, objetos ceremoniales, joyería y arte decorativo. En la cultura china, el jade no solo se destaca por su belleza, sino también por su cualidad espiritual, siendo un elemento presente en rituales y símbolo de virtudes como la honestidad, la justicia y la sabiduría.
Además de su importancia cultural y estética, el jade se dice que tiene propiedades curativas y protectoras. En la medicina tradicional, se le atribuyen beneficios para la salud como promover la curación y el equilibrio en el cuerpo.
Pero también, en la actualidad, el jade es utilizado para el cuidado de la piel. Aquí te contamos cómo usar esta milenaria piedra como tratamiento para la cara, reducir líneas finas de expresión y mejorar la piel.
El rodillo de jade, un aliado en el cuidado de la piel
El rodillo de jade es una herramienta de belleza utilizada en la rutina de cuidado de la piel, originaria de China. Fabricado generalmente en jade, aunque también se pueden encontrar en cuarzo rosa y otras piedras semipreciosas, este instrumento ha sido valorado por siglos en la medicina tradicional china por sus supuestas propiedades curativas y beneficiosas para la piel.
El uso del rodillo de jade implica masajear la cara con movimientos suaves y ascendentes, lo que se cree que ayuda a:
- Mejorar la circulación sanguínea.
- Reducir líneas finas de expresión.
- Lucir un cutis mucho más fresco y sano.
- Estimular el drenaje linfático, lo que podría reducir la inflamación y el edema.
- Fomentar la elasticidad de la piel.
- Facilitar la absorción de productos para el cuidado de la piel como serums y aceites.
- Aliviar la tensión muscular en el rostro.
- Desinflamar el rostro.
Para optimizar sus efectos, muchos usuarios refrigeran el rodillo antes de su uso para potenciar el efecto calmante y reductor de hinchazón. El uso de este rodillo puede proporcionar un momento de relajación y bienestar, convirtiéndolo en un complemento popular en rutinas de autocuidado.
Cabe mencionar, que hoy en día no es complicado conseguir el jade en forma de rodillo para que lo ocupes como parte de tu rutina de cuidado facial, pues forma parte de la lista de los productos estrella de más de una marca enfocada en la estética y el cuidado personal.
El uso de piedras como el jade en las rutinas de belleza de miles de personas demuestra la tendencia de aquellos que buscan alternativas naturales a la hora de mejorar su calidad de vida. Si estás entrando al mundo del cuidado de la piel, no dudes añadir el rodillo de jade a tu rutina, pues tiene muchos beneficios que se verán reflejados en tu rostro.