La comprensión lectora es uno de los pilares más importantes del aprendizaje en cualquier etapa de la vida. Si bien se encierra como una asignatura ligada a la Literatura, Lengua y el Español, comprender lo que leemos tiene un efecto más allá de estas materias.
Tener fluidez y comprensión de lectura permite un mejor aprendizaje, pues al entender lo que se está leyendo (que es el formato dominante en el que se comparten los conocimientos) logra que los conocimientos sean adheridos con mayor facilidad a la memoria y mejora la retención.
Que los niveles de lectura de comprensión en Latinoamérica sean bajos no es un hecho que debe tomarse de forma aislada, sino como una urgencia en todos los niveles educativos, y todos los sectores que involucra, para tomar acciones y mejorarla.
Estrategias para mejorar la lectura
Además de los planes de acción que deben tomar y ejercerse a través de reformas educativas, hay estrategias que pueden efectuarse desde las aulas para ayudar a los estudiantes a enfrentarse al contenido de un texto y entender mejor su significado.
Algunas de estas prácticas que se pueden implementar en la sala de clases se explican a continuación:
Relacionar lo que se lee con experiencias previas
Muchas veces aquello que se lee parece distante, y por ende, es más difícil saber de qué nos quiere hablar el texto. Algo que puede ayudar a acortar esa barrera es personalizar el contenido, es decir, ligar lo que se está leyendo con experiencias propias que permitan asociar el texto con algo conocido.
Las experiencias no necesariamente deben ser personales, también pueden partir de conocimientos previos o temas ya repasados en los que se ponga un símil y punto de comparación.
Para generar esta relación entre la nueva información y lo que ya se conoce, pueden hacerse preguntas como las siguientes:
-¿Qué sabías de lo leído?
-¿Conoces a alguien que haya pasado por una situación similar a las que acabas de leer?
-¿Te ha ocurrido algo parecido?
-¿Recuerdas la lección anterior donde hablamos de este tema?
Definir las palabras que no se conocen
Para comprender el contenido de un texto, es crucial que los lectores entiendan qué significa cada palabra y así puedan ligar . Si conocen el significado y pueden utilizar el término en una oración convencional, será más sencillo que entiendan lo que el autor del texto intenta comunicar.
En este punto, es importante que el docente haga pausas para preguntar a los estudiantes si tienen dudas en relación con una palabra, y tomarse el tiempo para explicar lo que significa, en un lenguaje comprensible para el grupo.
Practicar la lectura por segmentos
Una de las estrategias de lectura más efectivas para mejorar la comprensión de lo que se lee, es analizar el texto por partes, considerando los puntos claves y opinando con los demás sobre el contenido.
Esta práctica también ayuda a promover el pensamiento crítico y la capacidad de ser flexible con las ideas propias, pues, a medida que el estudiante lee un texto y avanza en su lectura, debe mantener la mente abierta para modificar sus propias hipótesis o suposiciones respecto del contenido en cuestión.
Leer en voz alta
Cuando hacemos el ejercicio de leer para todos, hacemos que tanto el resto de las personas como nosotros estemos enfocados en el texto.
En un momento en que todo es digital, leer en voz alta resulta una manera distinta de transmitir el mensaje, que no está ligada a la práctica sola y en un solo lugar, sino que involucra la dimensión del espacio, el sonido, la narración, presencia y las emociones.
No es nuevo que la lectura en voz alta representa una nueva fase en la experiencia de la comunicación, se usa hoy aún en entornos educativos, lúdicos, comerciales, sin embargo, ha adquirido un mayor grado de importancia mientras es integrada a dinámicas que buscan recuperar la memoria y generar tejido social entorno a prácticas más culturales y sociales.