“Que AMLO elija a Lenia Batres no significa que sea su empleada, debe haber equilibrio de poderes”, considera especialista

La abogada Lenia Batres causó diversas reacciones cuando fue elegida por el Presidente en la terna de las aspirantes al cargo de ministra de la Suprema Corte de Justicia dela Nación (SCJN), debido a que los ministros no llegaron a un acuerdo de mayoría para elegir entre ella, Bertha María Alcalde Luján y María Estela Ríos.

Desde su toma de protesta al asumir el cargo lo hizo de forma particular al levantar la mano izquierda en lugar de la derecha, además quiso bajarse el sueldo y afiliarse al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) para no tener privilegios, que ha señalado, se tienen en este organismo.

Para analizar su llegada, Javier Oliva Posada, Licenciado en Ciencia Política y Administración Pública (Ciencia Política); Maestría en Estudios Latinoamericanos; Doctor en Ciencia Política, todos obtenidos en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Residencia postdoctoral en Sciences Politiques, Paris, habló con Infobae México al respecto:

— ¿Qué significa la llegada de Lenia Batres para la Suprema Corte de Justicia en este momento de transición?

— Es congruente con su trayectoria política e ideológica. Es muy comentado y simbólico que tomara protesta con el brazo izquierdo y no con el derecho, en esa línea es consecuente, pero esto no necesariamente está vinculado o relacionado con el desempeño profesional de un abogado o litigante que es la más alta distinción que puede tener al ser ministro de la Suprema Corte de Justicia, es ahí donde me parece que ha puesto en evidencia que tiene carencias y no lo digo yo, así lo demuestra ese currículum, carece de esta trayectoria, que como abogada dentro de esta área específica que es el poder judicial.

En ese sentido, entre condiciones muy difíciles, es la primera vez en la historia de la SCJN que el Senado y el poder Ejecutivo, es decir los tres poderes de la unión, donde no es posible ponerse de acuerdo y el Presidente recurre a la designación directa en este caso de una ministra.

No me parece negativo que su hermano sea el jefe de gobierno pero sí ojalá esté la disposición de buscar un diálogo.

Me parece que en esta ecuación nadie sale ganando, ni la SCJN, ni la nueva ministra, ni el propio presidente porque entra en un ambiente de polarización, que ha sido una característica política a lo largo del sexenio. Ingresa con un año electoral, a la par de cierne otra controversia con la ríspida entrada de Ulises Lara, a quien tengo el gusto de conocer y de quien tengo muy buena opinión, pero en términos análisis político crea un ambiente polémico respecto al área de aspectos jurídicos convencionalmente que se vienen dando en la cuarta transformación.

— La polémica la han usado los opositores como Lía Limón, de acusarla, parafraseando, de favorecerla por ser presunta pareja de Ulises Lara, ya que su hermano Martí Batres es el actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de México...

— Es un tipo de información que no trabajo, me parecen un poco de mal gusto esos rumores. Lo que yo resalto es ver los perfiles profesionales como el de Ulises Lara, quie tiene el cargo provisional porque así lo decide el Congreso de la Ciudad de México. A lo que me refiero es que el paralelismo que hay en los dos procesos es indudablemente están fuertemente cuestionados por la manera de incluirlos, el perfil de cada uno y por supuesto que el desempeño profesional que han tenido no relacionado con el derecho, que eso es lo más complicado de la llegada de la ambos. Ella sin ninguna experiencia ni trayectoria, ya que nunca ha trabajado en el poder judicial.

— Ya serían cinco los ministros que serán impulsados por la 4T. ¿Esto hace que se cargue la balanza hacia el poder actual?

— Es interesante porque hay una revaloración del propio presidente, porque el hecho que él proponga un ministro o ministra en la suprema corte de justicia, no quiere decir que sea su empleado, ahí hay un error de percepción. Es como cuando en la junta de gobierno un rector de la UNAM pone en un puesto a un miembro de la comunidad, pero el hecho que ingrese no quiere decir que sea un subordinado del rector en turno, eso es un equilibrio. En cambio, el presidente supone que porque los propuso podrían serlo, por ejemplo a Gómez Alcántara ya lo acusó de traidor. Esa no es la lógica, eso es no conocer los equilibrios de la República como es la mexicana.

— Ahora que es un año de eleccciones hanbrá una nueva presidenta o presidente, ¿cómo ve el panorama antes estos poderes?

— Se trata de construir una relación institucional, aquí en tema trata del equilibrio de los poderes. Si la ley se utiliza por la autoridad de manera facciosa se vulnera el propio Estado de derecho. Tres acontecimientos relacionados con la impartición de Justicia los tres están verdaderamente complicados por el procedimiento, por las formas, hay como un denominado compromiso partidista de estos despachadores de justicia y administración de la ley, relacionados con el partido oficial. Esto no es ningún buen mensaje, es hacer uso partidista de la ley.

¿Qué concepto tienen de lo que significa administrar la justicia? independientemente de los compromisos políticos, ideológicos, simpatías que tengan, aquí lo importante es la fortaleza del Estado de derecho, cuando hay un papel degradante de los senadores como cuando se regalaron un busto del presidente López Obrador, no recuerdo semejante desparpajo en la historia de México, ni con Porfirio Díaz. Entonces dónde está la visión de poder.

Me parece muy importante que la próxima presdidenta o presidente de la República reconstituya los equilibrios del poder político en México para que esto funcione porque si no, de otra manera, el proceso de deterioro institucional que con la variable de la seguridad pública nos puede colocar en una ruta de desgaste del estado mexicano no solo del gobierno en turno.