El Banco de Sangre del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, el más grande del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ha incorporado tecnología de amplificación de ácidos nucleicos (NAT) para la pronta detección de patógenos como el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), Hepatitis B y Hepatitis C. Desde 2008 esta innovación tecnológica reduce los “periodos de ventana” para el diagnóstico y optimiza la seguridad transfusional y beneficiando a más de 9 millones de derechohabientes.
El doctor Óscar Zamudio Chávez, director del Banco de Sangre, explicó para el área de comunicación social del IMSS que las plataformas con tecnología NAT “PCR-RT” (reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real) posibilitan la detección del DNA o RNA viral en tiempos mucho menores a los tradicionales. Por ejemplo, el VIH puede ser detectado en cuatro días en lugar de los anteriores 16 días, la Hepatitis B en 8 días en lugar de 120 días, y la Hepatitis C en dos días, anteriormente 60 días. Esta tecnología permite determinar de manera casi inmediata si los donantes son aptos para donar sangre u órganos, asegurando la protección de los receptores de transfusiones y trasplantes.
Esta implementación pone al CMN La Raza y al IMSS a la vanguardia en procedimientos de transfusión y trasplante. El doctor Zamudio afirmó que con esta tecnología de NAT es posible identificar en tiempos más cortos la presencia de un patógeno. La adopción de esta herramienta por parte del Seguro Social, promueve un estándar más elevado de atención sanitaria e impulsa la seguridad en los procedimientos médicos de alta complejidad que requieren de componentes sanguíneos y donaciones de órganos.
La eficacia de la tecnología NAT
Este análisis identifica los virus presentes en la sangre. Reconoce su material genético mediante técnicas de amplificación de ácidos nucleicos (NAT), como la PCR. Esta información es crucial para controlar la evolución del VIH y la efectividad de los tratamientos antirretrovirales (ART), de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos.
La carga viral es indicativa de la progresión del VIH, virus que deteriora el sistema inmunitario al destruir las células que defienden al organismo de agentes infecciosos. La transmisión del VIH puede ocurrir por contacto con sangre o fluidos corporales de personas infectadas, principalmente a través de relaciones sexuales o el uso de material para inyectar drogas. Una carga alta y sin control puede desencadenar la fase más crítica de la infección, conocida como sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). A diferencia del VIH, el sida incrementa significativamente el riesgo de infecciones oportunistas y ciertos tipos de cáncer.
Un estudio reciente ha evidenciado que la implementación de la técnica de Ácido Nucleico (NAT) ha significativamente mejorado la seguridad de las transfusiones sanguíneas. El análisis ha revelado que NAT logró identificar 34 infecciones en 57 mil 759 casos que previamente habían pasado desapercibidos por los métodos serológicos tradicionales. La implementación de esta técnica es crucial, ya que la sangre contaminada no detectada podría haber representado un riesgo de infección para cientos de individuos, según con las conclusiones de un estudio publicado en la revista Cureus.
Los resultados de la investigación apuntan a una notable reducción del riesgo relativo (RR) de transmisión de enfermedades a través de las transfusiones de sangre gracias a NAT. Se ha observado una disminución del 48,9% en el riesgo de transmisión del Virus de la Hepatitis B (VHB) y un impresionante 94,5% en el del Virus de la Hepatitis C (VHC). Esto subraya la eficacia de NAT comparada con las pruebas serológicas convencionales, especialmente en la detección temprana del ácido nucleico de estos virus. Además, el rendimiento de NAT ha sido superior en la detección de VHB en comparación con la de VHC.
El equipo responsable del estudio insiste en la importancia de realizar pruebas NAT en paralelo con serología para la detección de sangre donada. La conjunción de ambas metodologías maximizaría la seguridad en las transfusiones de sangre, salvaguardando así la salud de los receptores. La implementación conjunta de estas estrategias representa un gran avance en la prevención de la transmisión de infecciones víricas a través de productos sanguíneos.
¿Cómo funcionan las pruebas RT-PCR?
En un avance significativo en la detección del coronavirus, científicos han optimizado la técnica de PCR en tiempo real (RT-PCR) para identificar la presencia del virus a partir de muestras tomadas de zonas donde este tiende a acumularse, como la nariz y la garganta. La metodología involucra primero la extracción y purificación de ARN vírico, seguida de un proceso de transcripción inversa para obtener ADN complementario del virus, si está presente.
En la segunda fase, se realiza la amplificación del ADN vírico a través de ciclos de calor y frío en un aparato RT-PCR, lo que permite obtener millones de copias de segmentos específicos del ADN del virus. Un detalle crucial de este proceso es el uso de marcadores que, al acoplarse a las cadenas de ADN en formación, emiten una fluorescencia detectable en tiempo real, lo cual posibilita la confirmación de la presencia del virus en la muestra. La técnica toma en cuenta la relación entre la magnitud de la fluorescencia y el número de ciclos necesarios para detectarla, proporcionando además una estimación de la carga viral.
Cabe destacar que, para confirmar la infección, no se necesita la totalidad del material genético del virus, sino específicamente aquellas partes del ADN complementarias que se obtuvieron en la transcripción inversa. La sensibilidad de la prueba RT-PCR permite detectar incluso cantidades mínimas del virus, lo que resulta esencial para identificar casos asintomáticos o en etapas tempranas de la infección. Este eficaz procedimiento es vital para las estrategias de rastreo, contención y tratamiento de pacientes con COVID-19.
En este contexto, el conocimiento del procedimiento para la detección del coronavirus ofrece una comprensión más profunda del esfuerzo científico tras los tests de diagnóstico actuales. La duplicación exponencial de las copias de ADN, que puede alcanzar hasta aproximadamente 35.000 millones después de 35 ciclos, es un reflejo de la avanzada tecnología utilizada para combatir la pandemia. La capacidad de la prueba RT-PCR para proporcionar resultados rápidos y precisos se ha convertido en una herramienta fundamental en la respuesta global al coronavirus.