Cuando se pretende bajar de peso de inmediato nos imaginamos seguir dietas estrictas y ejercicio constante e intensivo para disminuir ese sobrepeso incómodo.
Sin embargo, no es así, tener una alimentación basada en verduras de hoja verde son benéficas para nuestro organismo y contribuyen con el propósito de bajar de peso.
Beneficios de su consumo
Las verduras de hoja verde que mejor sientan al organismo son las espinacas, berros, acelgas, lechuga, repollo, col china, espárragos, alcachofas, calabazas, brócoli, pepino, rábanos y coliflor, todas ellas pueden comerse hervidas o en jugo para aprovechar sus propiedades nutricionales.
De igual forma, todas ellas, son grandes aliadas para reducir la grasa, pues dichos alimentos contienen fibra y son ricos en vitaminas A, C, E, K y B, así como hierro, magnesio, potasio, calcio y antioxidantes; lo mejor de todo es que sus propiedades no solo se aprovechan mediante la elaboración de ensaladas, sino que también se pueden consumir en jugos o como bocadillos para satisfacer el apetito.
Cuándo comerlas
Los expertos sugieren que lo ideal sería comerlas siempre en el desayuno, la comida y la cena, situación que no es tan fácil, por lo que se recomienda comerlas como guarnición acompañándolas siempre con alguna proteína como pollo, carne, pescado o mariscos.
Además, son consideradas un alimento muy bueno ya que aportan más nutrientes que el resto de las plantas comestibles. Contienen muy pocas calorías para mucho volumen de alimento, por lo que puedes llenarte sin límite habiendo tomado pocas calorías; su contenido en fibra y en agua aumenta su poder saciante; tienen distintos beneficios sobre la salud del cuerpo.
Beneficios de consumirlas:
- Combaten el estreñimiento.
- Facilitan el proceso de digestión.
- Reducen la retención de líquidos.
- Desinflaman el estómago.
- Actúan como laxante natural no agresivo.
Lo más importante de todo es su contenido en clorofila, responsable del color verde en éste tipo de verduras, ya que ayuda a eliminar toxinas, sobre todo metales pesados, que son los culpables muchas enfermedades crónicas; limpia el intestino y supone un magnífico alimento para las bacterias beneficiosas de la flora intestinal, lo cual supone a su vez una mejora del sistema inmunológico, así como mejorar la oxigenación de la sangre.
Eso sí, antes de consumirlas hay que proceder a lavarlas a conciencia para eliminar cualquier resto de suciedad, tierra o microorganismos patógenos; de no hacerlo sus efectos en nuestro serán contraproducentes.