Con la marca del narco: el comercio “sangriento” del aguacate mexicano es denunciado en Charlie Hebdo

Deforestación y sangre, la revista francesa Charlie Hebdo plasmó la guerra que libra el narco en los bosques mexicanos para controlar el comercio ilegal de aguacate

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La revista francesa Charlie Hebdo publicó un cómic dedicado al dominio del comercio de aguacate en manos del narco
La revista francesa Charlie Hebdo publicó un cómic dedicado al dominio del comercio de aguacate en manos del narco

La guerra por el aguacate mexicano llegó a las páginas de la revista francesa Charlie Hebdo, quien en su último número publicó un cómic en el que da cuenta de la deforestación, a base de sangre y fuego, y la disputa del narco para controlar los estados mexicanos en los que se produce el codiciado fruto.

El cómic de Charlie Hebdo toma como sustento una publicación de The New York Times que enumera los estragos provocados por el narco mexicano a comunidades de Michoacán, Estado de México y Jalisco, donde no sólo se percibe la violencia para dominar la región, también causa estragos ambientales por la tala indiscriminada de bosques para convertirlos en terrenos de cultivo de aguacate.

Y es que el comercio de aguacate entre México y Estados Unidos -el principal consumidor del mundo- se calcula en dos mil 700 millones de dólares anuales, para lo cual productores, comuneros y grupos delictivos han echado abajo hectáreas de bosques para satisfacer la demanda aun sabiendo los daños ambientales que esto provocó. Un árbol de aguacate consume hasta 14 veces más agua que un pino, sentenció el autor de Una historia global del aguacate, Jeff Miller.

El aguacate, un valioso producto de exportación podría ser una víctima más del horror que deja cientos de muertos en Michoacán (Foto: JUAN JOSÉ ESTRADA SERAFÍN /CUARTOSCURO)
El aguacate, un valioso producto de exportación podría ser una víctima más del horror que deja cientos de muertos en Michoacán (Foto: JUAN JOSÉ ESTRADA SERAFÍN /CUARTOSCURO)

La guerra del narco por el aguacate

Hace unas semanas agricultores de Texcaltitlán -una comunidad situada en los límites de Michoacán y Estado de México- se enfrentaron a integrantes de La Familia Michoacana; el saldo final de la masacre fue de 14 personas muertas, entre ellas 11 sicarios, y más de una decena de pobladores desaparecidos.

La razón de la pelea fue el intento del cobro de piso por cada metro cuadrado de sembradío, una extorsión que se extiende a lo largo y ancho de la región y que afecta a productores de limón, maíz, aguacate y hortalizas, entre otros productos.

Además de La Familia Michoacana, otras organizaciones criminales como Los Viagras y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son de los principales interesados en controlar la región, tanto para el cobro de piso como para otros delitos ambientales relacionados con la tala ilegal de bosques y el control y explotación de ríos y minas de materiales pétreos.

Una vez dominados los terrenos, los cárteles obligan a los productores a deforestar sus propiedades para plantar árboles de aguacate y una vez maduros los frutos deben pagar por la salida de cada kilogramo; negarse no es una opción, lo que inicia con amenazas suele terminar en desapariciones y asesinatos.

“Los aguacates que se comen en Estados Unidos están manchados de sangre”, dijo un habitante de Zirahuén, Michoacán, a The New York Times.

Charlie Hebdo enmarca el violento negocio del aguacate

Hombres armados entre plantaciones de aguacate, asesinados a cuestas de un fruto del llamado oro verde, precios elevados en el mercado internacional que no consideran la violencia que sufren los productores mexicanos y el hábitat destruido de la mariposa monarca, son las imágenes de Charlie Hebdo eligió para su publicación.

Ambientalistas de la Universidad de Austin, Texas, estiman que en la última década 10 mil hectáreas de bosques michoacanos fueron talados para sembrar aguacates, lo que motivó a funcionarios mexicanos a enviar una carta -sin respuesta- a Estados Unidos en 2021 para impedir que el T-MEC permita la exportación del aguacate mexicano que salga de tierras deforestadas.

Meses después -en semanas previas al Super Bowl, época de mayor exportación de aguacate- productores de Michoacán se atrincheraron en sus comunidades a manera de protesta para exigir un alto a la violencia y extorsiones que sufrían, hubo dos respuestas: el CJNG los atacó con drones artillados para obligarlos a salir de sus “escondites” y EEUU modificó el acuerdo comercial con México para permitir que Jalisco -segundo productor de aguacate- pudiera enviar el oro verde sangriento para satisfacer a su mercado.

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