¿Consumir agua de coco es bueno o malo para los riñones?

En los últimos años se ha promovido el consumo de agua coco, natural o industrializada, la cual difunden como una bebida con enormes beneficios para el cuerpo humano, pero a su vez perjuicios de consideración en caso de no conocer sus propiedades.

Investigaciones sugieren que su consumo ayuda a prevenir los cálculos renales al reducir la formación de cristales y piedras, sin embargo, se requieren más estudios para garantizarlo.

El agua de coco es segura para la mayoría de los adultos cuando se consume como bebida. En grandes cantidades puede causar un aumento de los niveles de potasio en la sangre, que a la postre causan problemas renales y frecuencia cardiaca irregular.

Contiene altos niveles de potasio, generalmente, el potasio es eliminado a través de la orina, pero si los niveles se elevan considerablemente, los riñones no funcionan de manera apropiada.

El agua de coco es un líquido transparente que se encuentra dentro de los cocos verdes. Al ser un excelente hidratante se obtienen diversos beneficios, como una mejor digestión, eliminación eficiente de toxinas y adecuado funcionamiento del riñón (siempre y cuando funcionen adecuadamente) y ayuda a combatir la acidez estomacal.

Su importancia radica en que producen orina, que es la forma en que el cuerpo elimina los desechos líquidos del organismo; también controlan la presión arterial y estimulan la médula ósea para que esta produzca glóbulos rojos, esenciales para la sangre; y son piezas clave en la regulación del balance ácido-base.

Sus funciones esenciales son:

• Remoción de productos de deshecho.
• Remoción del exceso de fluidos.
• Balance de minerales y químicos.
• Control de la presión arterial.
• Producción de glóbulos rojos.
• Mantener los huesos sanos.

Para propiciar el buen funcionamiento de los riñones se recomienda ingerir cualquiera de las siguientes bebidas:

- Agua simple. Siempre será la mejor opción para conseguir una ingesta saludable de líquidos, ya que no tiene calorías y ayuda a recuperar los líquidos perdidos por las funciones del metabolismo, además de que es la única esencial para el ser humano.

- Agua con limón. Agregarle limón al agua puede promover que tomes más, en especial si te cuesta beberla por ser insípida; además, el citrato de dicho cítrico se considera un tratamiento complementario para prevenir cálculos renales.

- Agua de jamaica. Su efecto en los riñones es indirecto, esta planta puede reducir la presión arterial en humanos, la cual es causa de problemas de salud como las enfermedades renales.

- Agua de jengibre. El jengibre es apto para los riñones, se ha encontrado que puede prevenir o ralentizar la insuficiencia renal; tomarla por las mañanas es un hábito saludable para hidratarte.

Aunque es una bebida nutritiva para la mayoría de las personas, en los siguientes casos debe evitarse o moderar su consumo:

• Personas que llevan una dieta baja en potasio: el agua de coco tiene más de este elemento que un plátano, lo cual lo hace poco apto para algunos casos.
• Personas que padecen enfermedad renal crónica: previo a su consumo se requiere consultar a un médico para conocer la cantidad adecuada de potasio en su dieta, debido a su alto contenido de potasio y sodio.