Arturo Guzmán Decena, el joven fundador de los Zetas que murió a manos del Ejército Mexicano

‘El Z-1′, fue un exelemento del Ejército Mexicano que a los 21 años de edad decidió desertar con el fin de unirse a las filas del crimen organizado, donde fue el fundador de uno de los brazos armados más sanguinarios en la historia del país.

Arturo Guzmán Decena comenzó con su actividad delictiva en 1997, cuando decidió dejar a las fuerzas especiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para unirse al Cártel del Golfo (CDG), donde posteriormente fue el iniciador de Los Zetas junto con Osiel Cárdenas Guillén.

Durante su paso por el Ejército Mexicano fue un soldado talentoso y brillante, lo que le valió para que a temprana edad fuera ingresado a las fuerzas especiales donde recibió contrainsurgencia formación, adquirió habilidades en explosivos, y aprendió a rastrear y capturar.

Arturo fue adiestrado por las Fuerzas Especiales de Estados Unidos y las Fuerzas de Defensa de Israel, por lo que fue uno de los elementos mejor preparados, lo que hizo que el grupo criminal lo volteara a ver y lo invitara para trabajar con ellos de tiempo completo.

Sus inicios en el Cártel del Golfo fueron a mediados de los 90, cuando comenzó a aceptar sobornos mientras trabajaba para el ejército, pero después decidió irse con ellos a cambio de una mejor paga.

Guzmán Decena nació un 13 de enero de 1976, en la ciudad de Puebla, en el seno de una familia humilde, lo que lo llevó a tener que unirse al Ejército Mexicano, pero su ambición lo atrajo a delinquir, actividad que le costó la vida.

Y es que al tener contacto con delincuentes se dio cuenta como es que ellos llevaban una ostentosa vida, mientras que como Gafe no podía darse esos lujos, por lo que terminó por aceptar la invitación para sumarse al grupo criminal.

El 22 de noviembre de 2002, el joven de 26 años de edad se encontraba en el interior de un restaurante en Matamoros, Tamaulipas cuando elementos del Ejército se percataron de su presencia por lo que le dispararon en una ocasión, dejándolo sin vida de forma instantánea y al no darle oportunidad de reaccionar.

Guzmán fue sorprendido tras la visita de su amante Ana Bertha González Lagunes, debido a que le ordenó a sus compañeros del cártel que bloquearan la calle y dirigieran el tráfico, lo que alertó a los vecinos para que llamaran a las autoridades quienes al final lo abatieron tras considerarlo como “traidor”.