La Universidad Autónoma de México (UNAM) a través de un estudio reveló que las personas mayores de 50 años que duermen menos de 5 horas al día presentan mayor riesgo de desarrollar múltiples enfermedades crónicas que aquellos que duermen 7 horas.
De acuerdo con la información compartida por la UNAM, el estudio fue publicado en la revista PLOS Medicine. En el, mencionaron que analizaron desde 1985 a cerca de 8 mil personas de 50, 60 y 70 años, los cuales no padecían enfermedades crónicas a sus 50 años.
Para el estudios los científicos le pidieron a los participantes que informaran cuánto tiempo habían dormido durante los exámenes clínicos realizados cada cuatro o cinco años durante los siguientes 25 años.
Según los resultados obtenidos, las personas de 50 años que duermen 5 horas o menos, presentan un 20% más de probabilidades de ser diagnosticadas con una enfermedad crónica y un 40% más de posibilidades de desarrollar dos o más enfermedades crónicas en los siguientes 25 años, en comparación que aquellos que duermen hasta 7 horas seguidas.
Asimismo, se dio a conocer que las personas del mismo rango de edad que dormían menos de 5 horas, tienen un 25% más de riesgo de mortalidad en el transcurso de los siguientes 25 años, debido a que padecer enfermedades crónicas incrementa el riesgo de muerte.
Las posibilidades de padecer más de una enfermedad va en aumento en la población y más de la mitad de los adultos mayores padecen por lo menos dos enfermedades crónicas. Esta situación se ha convertido en un reto para la salud pública, ya que, con dicha situación surge un elevado uso de los servicios sanitarios, hay más casos de hospitalizaciones y personas con discapacidad.
¿Cuáles son los beneficios de dormir?
La actividad de dormir es sumamente importante para el organismo humano, ya que:
- El cuerpo recupera energía.
- Se logran eliminar los desechos acumulados durante el día.
- El sistema inmunológico se refuerza.
- La memoria se consolida.
De tal forma que, para garantizar un sueño reparador las personas deben asegurarse de que el dormitorio se encuentre en un ambiente tranquilo, en oscuridad y de preferencia con una temperatura agradable.
Por lo tanto, antes de ir a acostarse, se debe evitar utilizar los dispositivos electrónicos e ingerir cenas abundantes, adicionalmente, durante el trascurso del día las personas deberán realizar actividad física con el fin de que el sueño sea de calidad.