Los problemas de la piel son unos de los padecimientos más comunes entre la población y de lo que más inseguridad pueden llegar a provocar debido a que se encuentran a la vista de todos. Y a pesar de que ya existen muchos tratamientos que ayudan a combatir estas enfermedades, hay muchos casos en los que las cremas y los medicamentos no son suficientes para acabar con el problema.
Y es que cada vez se encuentra una mayor relación entre los problemas de la piel y el estado emocional de los pacientes por lo que, en muchas ocasiones, para combatirlos es necesario tomar en cuenta también el aspecto emocional.
La relación entre padecimientos como el estrés y la ansiedad y a la aparición de problemas de la piel es tan común que incluso ya existen ramas de la medicina que intentan estudiarla y brindar tratamientos integrales. Por ejemplo, una de ellas es la psicodermatología o medicina psicocutánea que se ocupa del estudio de los pacientes que consultan al dermatólogo y cuyo proceso cutáneo tiene asociado un componente psicológico.
Es por esto que aquí te decimos cuáles son algunos de los padecimientos de la piel que mayor asociación tiene al estado emocional, de acuerdo con información del Departamento de Dermatología de la Universidad de California.
1. Acné
Esta asociación puede deberse a que cuando el cuerpo se encuentra en estado de estrés suele liberar hormonas como cortisol o adrenalina las cuales provocan una mayor producción de sebo en las glándulas de la piel. Esta producción excesiva provoca a su vez la obstrucción de los poros de la piel dando como resultado los terribles e incómodos brotes.
Además de esto, ante situaciones de estrés el cuerpo suele producir un estado inflamatorio general, lo cual vuelve a los brotes mucho más difíciles de combatir y disminuir.
2. Psoriasis
La psoriasis es una enfermedad cutánea producida por una respuesta inflamatoria y autoinmune. Se caracteriza por la aparición de placas eritematosas, cubiertas por escamas que se localizadas principalmente en codos, rodillas y en el cuero cabelludo y suelen provocar una gran comezón.
Aunque se sabe que la psoriasis tiene un importante componente genético, cada vez existen más estudios que tratan de explicar la relación entre el estrés y la ansiedad con esta enfermedad de la piel pues está bien documentado que el estrés suele empeorar el estado de las pieles con psoriasis.
3. Rosácea
La rosácea es un padecimiento que provoca el enrojecimiento y engrosamiento de la piel y que también puede producir la aparición de granos con pus que pueden confundirse con acné aunque son padecimientos diferentes. Se desconoce a ciencia cierta las causas de esta enfermedad; sin embargo, cada vez se estudia más su componente emocional pues, al igual que ocurre con la psoriasis, los brotes suelen ser más intensos cuando la persona se encuentra sometida a fuertes periodos de estrés.
4. Dermatitis
Este padecimiento de la piel se caracteriza por la inflamación de la piel acompañada de una sensación de comezón muy intensa. La dermatitis suele aparecer por algunos periodos y desaparecer por completo durante largos periodos de tiempo. Aunque suele estar asociada a reacciones alérgicas por agentes externos también suele empeorar ante situaciones de estrés por lo que cada vez más se estudia la relación entre el factor emocional y su aparición.
El estrés y la ansiedad pueden generar un circulo vicioso en personas que viven con enfermedades de la piel pues estos estados emocionales suelen emporar los síntomas lo que, a su vez, aumenta aún más la preocupación en estas personas pues los brotes suele generar afectar la autoestima y la salud mental general de lo pacientes.
Es por esa razón que los especialistas señalan que estas enfermedades requieren tratamientos complementarios donde se receten medicamentos tópicos y tomados pero también tratamiento psicológico para atender el componente emocional que tienen estos padecimientos.
Además de su tratamiento dermatológico se recomienda que las personas con problemas de la piel asista a terapia psicológica de manera regular y practiquen actividades que les ayudan a manejar el estrés, tales como meditación, yoga, entre otros.