Tanto el acceso a la educación y la salud como su calidad en México se han deteriorado significativamente en los últimos años, situación que no puede atribuirse solo al impacto del Covid-19, afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El organismo de análisis del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aseguró que las políticas públicas en ambos sectores están mal enfocadas, pues además de no haber mitigado suficientemente los efectos de la pandemia, en los últimos cuatro años han empeorado las condiciones educativas y sanitarias.
El gasto público en salud creció en los últimos cuatro años, pero no fue suficiente o no fue bien utilizado, ni para hacer frente a la contingencia por el Covid-19, ni para mejorar su operación, su calidad y el acceso de la población, indicó el organismo en su reporte semanal.
“La respuesta fiscal a la pandemia en México fue poco significativa. El gobierno asignó recursos equivalentes al 2% del PIB, mientras que, sólo como ejemplos, Senegal asignó el 7%, la India 10%, Brasil, Chile 15% y Perú 19%1″, contrastó.
20 millones sin cobertura de salud
El CEESP sostuvo que la desaparición del Seguro Popular a partir de 2020 a cambio del INSABI fue un fuerte golpe al acceso a servicios de salud, pues la cobertura del sistema cayó significativamente.
Indicó que en 2018 el seguro atendía a 54 millones de personas y su desaparición dejó sin cobertura a prácticamente 20 millones de personas, ya que en 2020 el INSABI solo cubría a 33 millones.
Afirmó que en materia de atención también ha habido retrocesos, ya que en 2022 las consultas externas bajaron a 51 millones, de las 98 millones registradas en 2018, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Salud. Además, en 2014 las consultas alcanzaron su máximo, con 127 millones.
“La escasez de medicamentos ha sido la constante en esta administración, bajo la excusa de la corrupción en sus cadenas de producción y distribución, que no han sido ni probadas, ni denunciadas judicialmente”, apuntó.
Menos derechohabientes reciben sus medicamentos
El CEESP ejemplificó que mientras en 2018 el 95% de los derechohabientes del IMSS reportó haber recibido todos sus medicamentos por parte del instituto, para 2022 la cifra se redujo a 79%1.
Dijo que abundan reportes de hospitales públicos que piden a los pacientes adquirir desde material básico hasta medicinas de alta especialidad, y que la centralización de la compra de medicinas en el gobierno federal, sin contar con el conocimiento en la compra, manejo y distribución, generó escasez en las instituciones y en el mercado.
“La evidencia anecdótica es abundante y destaca la de los padres de niños con cáncer como un testimonio doloroso de ello”, expuso.
Exceso de muertes
El centro señaló que uno de los ejemplos más dramáticos de los resultados de la salud es el número de muertes en exceso durante la pandemia, y los probables decesos de niños con cáncer por falta de medicamentos.
Las muertes en exceso alcanzaron 535 por cada 100 mil habitantes o alrededor de 650 mil como víctimas del Covid-19, de las cifras más altas en el mundo al situarse en el quintil más alto de una muestra de 125 países, expuso el CEESP.
Basado en cifras de de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer, el centro de estudios destacó que el número de menores fallecidos como consecuencia de la detección tardía de la enfermedad, la falta de acceso oportuno a tratamientos y las complicaciones propias de la enfermedad sumó entre cinco mil y seis mil de finales de 2019 a mediados de 2022.
Reprobado en educación
El CEESP expresó que en México parecería que los problemas educativos no han sido prioritarios para las autoridades recientemente.
“La importancia de una política que atienda las necesidades en materia de recursos físicos, calidad del sistema y verdaderas oportunidades de acceso y permanencia de todos los niños y jóvenes es evidente”, indicó.
Señaló que en México el cierre de escuelas fue el más duradero frente a otros países y que la pérdida de aprendizaje equivale a un año, de ahí que la proporción de estudiantes que no puede leer un texto simple aumentó 15 puntos porcentuales en el grupo de estudiantes de nivel socioeconómico alto, y 25 puntos para los de nivel bajo, y el 65% no puede resolver una resta simple.
Agregó que el abandono escolar no se ha resuelto, pues tan solo en el ciclo 2022-2023 la matrícula de la educación básica resultó 1.4 millones de estudiantes inferior a la registrada en el ciclo previo a la pandemia.
Se reduce gasto en educación
El CEESP afirmó que no se aprecian esfuerzos importantes por parte de las autoridades por mejorar el gasto en educación.
Añadió que el gasto público es el que permite acceder a la escuela a los segmentos en condiciones socioeconómicas más bajas, pero se ha reducido como proporción del PIB en los últimos dos años, para ubicarse en 1.3%, su segundo nivel más bajo en los últimos 20 años.
Además, la inversión física en educación agudiza la problemática, ya que mientras que entre 2013 y 2018 se canalizaron 12 mil 328 millones de pesos en promedio, entre 2019 y 2022 la cifra cayó a mil 964 millones de pesos.
Se requieren políticas públicas de vanguardia
El centro de análisis expresó que será necesario tomar medidas encaminadas a solucionar los problemas en ambos sectores, tanto desde el punto de vista presupuestario como operativo a fin de abatir los rezagos en cobertura, permanencia y calidad, y que para ello habrá que buscar recursos suficientes y situar el avance de ambos campos en lo más alto de las prioridades del presupuesto público.
Consideró quizá inevitable que el espacio se encuentre tanto en la adecuación de las prioridades generales del gobierno próximo, como en la utilización de mayores ingresos públicos.
Pero también serán indispensables políticas públicas correctas, basadas en conocimiento de vanguardia, en la evidencia y en las buenas prácticas conocidas y experimentadas a nivel mundial para impulsar la calidad de la educación y la salud y para una mejor operación de los sistemas, precisó.
“En nuestra opinión, el hilo conductor deberá ser la formación de capital humano en favor de las oportunidades para las personas y su dignidad y en beneficio de la productividad, la competitividad y el crecimiento de la economía del país, que es indispensable para una mejor calidad de vida”, expuso.
Aseguró que la educación y salud, el capital humano de la población son condiciones necesarias para que el país aproveche plenamente las oportunidades que le presenta en el mediano y largo plazo el proceso de relocalización geográfica de la inversión, conocido como nearshoring.