Trabajadores con depresión y ansiedad podrán incapacitarse a partir de esta fecha

La Cámara de Diputados de México aprobó por unanimidad una iniciativa que busca ampliar el catálogo de enfermedades de trabajo e incluir nuevos padecimientos en la lista de enfermedades que ameritan incapacidad.

El proyecto presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador establece la modificación de los artículos 513, 514 y 515 de la Ley Federal del Trabajo, y fue aprobado con un total de 427 votos a favor.

Con esta reforma, se ampliará el catálogo de enfermedades de trabajo de 161 a 194, incluyendo afecciones como el estrés, ansiedad, depresión, trastornos no orgánicos del sueño-vigilia y el Covid-19.

Asimismo, se aumentará la lista de enfermedades que ameritan incapacidad de 409 a 524, lo que permitirá una mayor protección para los trabajadores afectados por estas patologías.

La actualización de las tablas de enfermedades será responsabilidad de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, la cual deberá realizarla cada cinco años. Además, se incluyeron en las listas de enfermedades de trabajo padecimientos relativos a actividades y puestos de trabajo específicos, como la endometriosis y 26 tipos de cáncer.

La diputada panista Leticia Zepeda destacó durante la presentación del dictamen que la lista de enfermedades de trabajo no había sido modificada desde 1970, es decir, en más de 50 años, por lo que celebró la aprobación de la reforma.

Por su parte, el diputado morenista Manuel de Jesús Baldenebro enlistó todas las reformas que se han implementado durante la actual legislatura para proteger a los trabajadores, como la eliminación del outsourcing, el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras del hogar y el aumento de vacaciones.

La reforma fue enviada al Senado de la República para su aprobación final y ha sido considerada como una medida importante para garantizar la seguridad social de los trabajadores y proteger su salud laboral.

La inclusión de nuevos padecimientos en la lista de enfermedades de trabajo permitirá que los trabajadores puedan acceder a los beneficios y la protección que merecen, al tiempo que se establece un marco legal más justo y equitativo para todos.

El National Institute of Mental Health (NIMH) es una agencia gubernamental de los Estados Unidos que se dedica a investigar y comprender las enfermedades mentales. Según sus estudios, la ansiedad y la depresión son dos de las afecciones más comunes que pueden afectar la salud mental de las personas, y esto incluye el ámbito laboral.

La ansiedad puede manifestarse de diferentes formas, como miedo o preocupación excesiva, y puede dificultar la concentración, la toma de decisiones y la capacidad para realizar tareas.

De acuerdo con el NIMH, la ansiedad puede manifestarse en el trabajo de diversas maneras, como dificultad para concentrarse, preocupaciones excesivas, dificultad para tomar decisiones, tensión muscular y sudores, entre otros síntomas. Estos problemas pueden afectar la productividad y el desempeño laboral en general, lo que a su vez puede llevar a un aumento del estrés y de la ansiedad.

La depresión, por su parte, puede afectar el estado de ánimo, la motivación y la energía, lo que puede llevar a un menor rendimiento y desempeño en el trabajo. Además, la depresión puede afectar la calidad del sueño, aumentar la fatiga y disminuir la capacidad para concentrarse y tomar decisiones. La depresión también puede causar síntomas físicos, como dolor de cabeza, problemas digestivos y dolores musculares.

Todos somos vulnerables a enfermar como parte de nuestras actividades laborales, Según el Instituto Mexicano del Seguro Social, cada año se registran unos 13 mil casos de este tipo, aunque en realidad, la cifra es mayor.

Rodolfo Nava, experto de la facultad de Medicina de la UNAM, admite que todos estamos expuestos a una serie de factores estresantes y eso genera alteraciones en la salud, los problemas de ansiedad y angustia le generan a las personas trastornos psicológicos, derivado a esto se puede desarrollar el burnout o el síndrome de desgaste ocupacional, aunque con la nueva reforma, ya se puede considerar como enfermedad laboral.

Es importante destacar que la ansiedad y la depresión son trastornos médicos que pueden ser tratados con ayuda profesional. Los empleadores pueden ayudar a sus empleados a buscar tratamiento y apoyo, por ejemplo, ofreciendo asistencia para la salud mental y la flexibilidad en el lugar de trabajo. La prevención y el tratamiento temprano de la ansiedad y la depresión pueden ayudar a los empleados a mejorar su bienestar emocional y su productividad laboral.

Según el National Institute of Mental Health (NIMH), la depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, existen diferentes tipos de depresión, algunos de los cuales se desarrollan debido a circunstancias específicas.

Se caracteriza por síntomas de estado de ánimo deprimido o pérdida de interés, la mayoría de las veces durante al menos 2 semanas, que interfieren con las actividades diarias.

Hay varios tipos de depresión, uno es el trastorno depresivo persistente, también conocido como distimia o trastorno distímico, que consiste en síntomas de depresión menos graves que duran mucho más tiempo, generalmente durante al menos 2 años.

Otro es depresión perinatal que puede ocurrir durante o después del embarazo. Se refiere a la depresión que comienza durante el embarazo, mientras que la depresión posparto comienza después del nacimiento del bebé.

Por otro lado, el trastorno afectivo estacional es una depresión que va y viene con las estaciones, con síntomas que generalmente comienzan a fines del otoño y principios del invierno y desaparecen durante la primavera y el verano.

Finalmente, la depresión con síntomas de psicosis es una forma grave de depresión en la que una persona experimenta síntomas de psicosis, como delirios (perturbadoras, falsas creencias fijas) o alucinaciones (oír o ver cosas que otros no oyen ni ven).

El NIMH señala que es importante buscar ayuda si se experimentan síntomas de depresión o si se cree que alguien cercano está experimentando esta condición. Los tratamientos para la depresión incluyen terapia psicológica, medicamentos antidepresivos y cambios en el estilo de vida, como hacer ejercicio regularmente y seguir una dieta saludable.