Quiénes son los socios de García Luna con los que construyó un imperio millonario gracias a una red de corrupción

Durante 20 años, Genaro García Luna tejió una red de corrupción y lavado de dinero para beneficio personal y la de sus socios cercanos. A través de la extracción de recursos públicos, se logró generar una fortuna superior a los 700 millones de dólares, mismos que el Gobierno de México busca recuperar mediante una demanda civil que presentó hace un par de años en el estado de Florida, Estados Unidos.

Ahora, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha detectado cómo el “super policía” construyó su imperio millonario, la forma en que operaba el entramado que encabezaba, la ruta que siguieron los recursos extraídos, así como las personas y empresas involucradas en dicha red. Entre ellas estaría su esposa, Linda Cristina Pereyra.

De acuerdo con el titular de la UIF, Pablo Gómez, esta red de enriquecimiento ilícito desvió dinero del erario público desde el sexenio de Vicente Fox hasta Enrique Peña Nieto, cuando García Luna ya no era funcionario público. En conferencia de prensa, se detalló que el exfuncionario mexicano y sus socios formaron un conglomerado empresarial con el que lograron obtener 30 contratos con diversos órganos de seguridad pública en México mediante 44 empresas.

A través de esta red de corrupción se extrajeron 745 millones 879 mil 384 dólares. “Los recursos se transfirieron al extranjero con mecanismos en paraísos fiscales y aplicados a la adquisición de bienes muebles e inmuebles, así como otros activos en Florida”, precisó Pablo Gómez. Entre las compras destacan 42 vehículos lujosos (como Ferrari, Rolls Royce, Maserati y Lamborghini), propiedades y relojes de alta gama.

De acuerdo con las investigaciones de la UIF, hay ocho personas físicas y 18 morales presuntamente involucradas en esta red de corrupción. Las personas demandadas son: Genaro García Luna, Linda Cristina Pereyra, Mauricio Samuel Weinberg López, Jonathan Alexis Weinberg Pinto, Sylvia Donna Pinto de Weinberg, Natan Wancier Taub, José Francisco Niembro González y Martha Virginia Nieto Guerrero de Niembro.

El principal apoyo emocional de García Luna también fue una supuesta colaboradora en este entramadao de corrupción. Se trata de Linda Cristina Pereyra, con quien contrajo matrimonio en 2008 y procrearon a dos hijos: Genaro y Luna. Cuando el exfuncionario mexicano se mudó a Estados Unidos al término de su gestión pública, su esposa abrió un par de negocios en Miami: Restaurant & Beverage Operator Los Cedros y Los Cedros and Best Friends Group LLC.

De acuerdo con el periodista Jesús Lemus, la pareja invirtió cerca de seis millones de dólares en propiedades inmobiliarias en Miami, según señala en su libro El Licenciado. Además, habría participado en una empresa relacionada con los Weinberg: Nunvav Inc.

Mauricio Samuel Weinberg es un empresario que ha hecho varios negocios en México, incluidos servicios de seguridad privada. A partir del 2010, comenzó a adquirir diversas propiedades en Miami. Se presume que este individuo pudo haber sido el principal prestanombres de García Luna, a quien conocía desde su carrera en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional de México (Cisen).

La esposa de Mauricio, Sylvia Donna, también estaría involcurada en este entramado, aunque se desconoce su grado de implicación. Ambos han sido identificados como socios de García Luna -al igual que su hijo Jonathan Alexis- y en su momento operaron las empresas Gull Holding Sunshine y Nunvav, establecidas en Panamá.

El empresario Alexis Weinberg comentó en una entrevista para Univision que su padre Samuel conocía a García Luna desde los años 80′s, cuando trabajaba en el Cisen. Él mismo aceptó que el exfuncionario mexicano había vivido en sus propiedades cuando se mudó Miami al terminar su periodo como funcionario público en el sexenio de Felipe Calderón.

Por su parte, el colombiano Natan Wancier es presidente de la compañía Nunvav, así como socio de Alexis Weinberg y su familia, según un acta constitutiva obtenida por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). Además, aparece como secretario de ICIT Holdinng Inc., otra empresa vinculada a García Luna.

En tanto, José Francisco Niembro fue colaborador de Genaro García en la administración de Calderón Hinojosa, pues se desempeñó como subsecretario de Evaluación y Desarrollo Institucional de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Sin embargo, posteriormente se sumó a Alexis Weinberg en el negocio de bienes raíces en Estados Unidos. Su cónyugue, Martha Virginia, también ha sido considerada como una presunta partícipe de esta red de corrupción.

En cuanto a las personas morales involucradas, las principales son Nunvav; Nunvav Technologie;, Gult Holding Enterprises; Glac Security, Technology, Risk Management; Assests Financing Services LLC; ASW Holdings LLC; Awoffice Inc; Bellini WI 1501, Corp; Best Friends Midtown LLC; Brill 5002 II, LLC, así como Delta Integrator LLC.

Ante este entramado encabezado por García Luna, el Gobierno de México presentó una demanda civil el 21 septiembre 2021 ante el Tribunal del Undécimo Circuito Judicial del Condado Miami-Dade, Florida, para la recuperación de los activos adquiridos con los recursos extraídos del erario mexicano. El objetivo: reparar el daño ocasionado en la medida de lo posible.

Este proceso es diferente al que García Luna enfrenta en la Corte de Brooklyn en Nueva York, pues aquel se trata de un juicio penal en el que se le acusa de cinco cargos: tres por narcotráfico, otro por crimen organizado y uno más por supuestamente prestar falso testimonio a las autoridades estadounidenses.

En las tres semanas que ha durado el juicio, Linda Pereyra se ha presentado en la Corte de Brooklyn para acompañar a su esposo, con quien ha tenido una escasa comunicación que se reduce a pequeños gestos de cariño. Se espera que la próxima semana García Luna suba al estrado y rinda su testimonio ante el jurado. De ser así, antes de marzo se podría conocer si el “super policía” será declarado culpable o inocente.

Si ello no fuera suficiente, el exfuncionario mexicano también cuenta con dos órdenes de aprehensión en México. La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó el pasado mes de enero que los delitos tienen que ver con el caso Rápidos y Furiosos y el de los CEFERESOS.