Con seis cuerpos colgando desde un puente vehicular y al menos 13 más descuartizados al interior de bolsas de plástico, la mañana del 8 de agosto de 2019 el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) anunció su llegada al municipio de Uruapan en el estado de Michoacán.
La terrorífica escena marcó no sólo el inicio de una guerra entre cárteles por el control del territorio sino también la aspiración que la organización criminal que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, mejor conocido como El Mencho o El Señor de los Gallos, tenía por apoderarse de uno de los negocios más rentables de la región: la producción y comercialización del aguacate.
Y es que México -y en especial el estado de Michoacán- se ha consolidado como el principal exportador del también llamado oro verde a nivel mundial. No obstante y aunque en países como Estados Unidos o Canadá el sabor y suave textura de la fruta ha conquistado el paladar de miles de personas, el crimen organizado se ha encargado de manchar de sangre dicho negocio.
A lo largo de la última década el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha logrado consolidarse como una de la organizaciones criminales más poderosas del país, expandiendo su poderío a 28 de los 32 estados que conforman la República Mexicana.
Aunque el tráfico de drogas y armas fue en un inicio el negocio principal del también llamado cártel de las cuatro letras, su intención por continuar construyendo su imperio los ha llevado a incursionar en otro tipo de negocios, llegando incluso a ser catalogados con el término de “empresa criminal”.
Para retratar cómo la organización criminal que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes ha intentado apoderarse de la producción de aguacate, periodistas del programa canadiense W5 se dieron a la tarea de adentrarse a las entrañas del estado de Michoacán en donde descubrieron los estragos que el crimen organizado ha dejado no solo para el negocio sino también para los propios habitantes de la entidad.
En entrevista con W5, un agricultor de aguacate del estado de Michoacán -cuya identidad fue reservada por seguridad- relató como una camioneta con hombres armados llegó una noche a sus tierras para advertirle que la zona ahora sería controlada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El hombre aseguró que los agricultores del estado son víctimas de extorsiones, secuestros y desapariciones por parte del grupo criminal que busca apoderarse de sus tierras y controlar la producción de aguacate, por ello, él mismo optó por pagarle a un grupo rival por protección.
Al ser el aguacate una industria que deja alrededor de tres mil millones de dólares al año, los narcotraficantes y los cárteles están tratando de sacar el máximo provecho de todo lo que les produce dinero, se expone en el documental de W5.
Daniel Castillo Santander, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló al medio de comunicación canadiense que el asedio del crimen organizado en la producción de aguacate primero comenzó con un cobro del 10% de las ganancias de los agricultores, hasta que los narcotraficantes se percataron de que a través de la violencia podrían controlar todo el negocio, incluso si eso implicaba despojar a los habitantes de la entidad de sus tierras y hogares.
El académico de la Máxima Casa de Estudios también destacó que el interés del crimen organizado en dicha fruta está relacionado al crecimiento exponencial que la industria del aguacate ha tenido en los últimos 20 años.
El reportaje de W5 también expone cómo personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán ha desplegado múltiples operativos para resguardar las huertas de aguacate en el estado, así como los camiones que transportan dicho producto ante los inminentes asaltos y secuestros registrados.
Pese a ello, los estragos de la violencia continúan desplazando a agricultores y a sus familias, en medida de que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) continúa apoderándose del oro verde.