En el marco de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, Fabio Nachman y José María Sanguinetti, doctores especialistas en gastroenterología y autores de Nuestra salud digestiva, reflexionaron sobre la dieta de los argentinos, el etiquetado frontal y los mitos.
En un encuentro con Belén Marinone en el stand de Leamos-Bajalibros, explicaron que las banderas rojas son “los dolores abdominales, cambios en el ritmo evacuatorio, ver sangre en la materia fecal, sensación de mala digestión” como también “la pérdida de peso”. “Lo importante es no normalizar los síntomas, no acostumbrarse el síntoma, no medicarse, sino consultarlo”.
“El síntoma del dolor es individual, la percepción de salud también varía de una persona a otra. Entonces hay cuestiones objetivas y también hay cuestiones obviamente personales que al ser subjetivas no significa que no son correctas”, dijo Sanguinetti.
Sobre algunos de los mitos de las dietas
“Hay modas alimentarias desde hace décadas en donde se restringe un grupo de alimentos, o se aumenta otros y mostraron ser perjudiciales. El ayuno intermitente demostró ser eficaz en algún grupo de pacientes con diabetes, hoy lo hace todo el mundo”, comentó Nachman.
Por su parte, Sanguinetti agregó: “Los venenos blancos le dicen a lo que tiene que ver con el gluten y la leche. La tercera parte de la población en Estados Unidos, por ejemplo, intenta abandonar el gluten, y esto tiene que ver con redes sociales, con mala información. El gluten es una partícula muy, muy difícil de sacar de todo alimento que está manufacturado, por eso el celíaco que realmente tiene la indicación de una dieta libre de gluten lo padece mucho, porque le cuesta mucho conseguir de dejar el gluten de lado. Hay muchos síntomas que pueden tener que ver con la harina de trigo, por ejemplo la enfermedad celíaca, hay otra enfermedad que se llama sensibilidad al trigo, no celíaco, que parecería ser no el gluten, sino otra proteína que está en el trigo, que son inhibidores de enzimas, que pueden generar síntomas, no sólo digestivos, sino extra digestivos: dolores corporales, cefalea, cansancio”.
“Hoy hay algo casi pseudo religioso con la alimentación o a veces posturas absolutamente radicalizadas con un componente. Más allá del veganismo, cuestiones por la la industria, se mezcla mucho hoy en lo alimentario de posturas políticas a posturas que tienen que ver con otras cuestiones. Hay que encontrarle la vuelta, hay que respetar mucho las creencias de cada uno, pero siempre tratando de tener un enfoque centrado en la salud”, dijo Nacham.
La dieta de los argentinos
La autores comentaron que en la actualidad “hay una conciencia de comer de manera más saludable, más variada, respetando un poco lo que dicen hoy las normas, los nutricionistas dicen que si el plato tiene muchos colores está bien, eso es un buen consejo”.
“Nuestra población tiene alto índice de cáncer de colon y eso también tiene que ver con la alimentación. Fuimos aprendiendo. En la medida que el tiempo va pasando se van conociendo otras cosas, entonces hay algunas pautas que antes uno las consideraba más saludables y hoy no tanto, entonces lo va tomando con más recaudo. Ahora lo importante también es no irse de un extremo para otro, eso es lo patológico. El tema es ser cautos y ser razonables a la hora de comer. Sí, obviamente que hay dietas que son más saludables que las nuestras, por ejemplo, si uno ve la longevidad que hay en la zona azul donde la dieta es más de estilo mediterráneo, donde hay más fibras donde hay más aceite de oliva, hay más verduras más frutas, más pescado, todo eso es lo que uno se considera un poco más saludable”, reflexinaron.
Sobre la ley de etiquetado frontal
“Es algo favorable, es una medida que nos permite rápidamente visualizar que estamos por comprar”, aunque aseguraron que “el impacto lo veremos en el largo plazo”. Y agregaron: “Es fundamental no demonizar todos estos alimentos, hay que saber interpretarlos, por ejemplo un lácteo va a aparecer por ahí con algún exceso de grasa. Entonces no hay que demonizar, hay que saber interpretar, por eso siempre es mejor un buen asesoramiento nutricional con el licenciado, eso puede llegar a ayudar y orientar porque si no lo mismo vamos a extremar y cada producto que tenga algún hexágono negro, no lo vamos a consumir o a comprar, no pasa por ahí”
“No obsesionarse con que si un chico come un caramelo se va a morir instantáneamente, pero sí, obviamente que su base de la limitación no sea el caramelo” y que “en el otro extremo hay algo interesante que es creer que todo lo natural es saludable”, dijeron.
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