En la lucha constante contra el cambio climático y la reducción de la huella de carbono, la agricultura regenerativa surge como una poderosa herramienta para producir más con menos. Esta tecnología aplicada al campo le permite también a esta industria restaurar -al mismo tiempo- ecosistemas degradados.
El enfoque de esta forma de producir alimentos se centra en un paradigma completamente innovador que no solo busca aumentar los rendimientos y la productividad, sino que también contribuye significativamente a la mitigación del cambio climático.
La agricultura regenerativa se basa en un enfoque integral que combina múltiples prácticas, como la diversificación de cultivos y la cobertura del suelo. Una de sus principales características se da en la posibilidad de “secuestrar” dióxido de carbono de la atmósfera, a través de un proceso natural que captura y almacena bajo tierra este compuesto con el fin de mejorar su salud.
“Nuestra investigación y desarrollo está en línea con los requerimientos que tiene la agricultura regenerativa entendiendo que esta es parte de un sistema y nosotros aportamos buena parte de nuestra investigación y desarrollo destinada a ese sistema productivo”, explicó Federico Garat, Crop Science Industry Affairs Lead Cono Sur de Bayer Crop Science .
Es así que los suelos saludables, cubiertos y con una mayor eficiencia en el uso del agua, son fundamentales para combatir el cambio climático y aumentar las tasas de “secuestro” de carbono.
“Este tipo de agricultura nos propone producir más con menos y restaurar más. Uno de los resultados esperables de esta práctica es el aumento de los rindes, el aumento de la productividad y eso de alguna manera está asociado a la reducción de la huella de carbono”, explicó Garat.
En este marco, Bayer Agro tiene su enfoque puesto en continuar con la investigación y el desarrollo para este tipo de sistemas productivos.
La empresa aporta soluciones innovadoras en áreas clave, como cultivos, semillas y biotecnología, protección de cultivos y uso eficiente de nitrógeno. Esta inversión en investigación y desarrollo busca proporcionar a los agricultores las herramientas necesarias para implementar prácticas regenerativas de manera efectiva.
En lo que respecta a los cultivos, Bayer -en el corto plazo- tendrá dentro de su portfolio variedades de maíz de baja estatura que desafíaran los sistemas productivos tradicionales. Estas variedades van a permitir un uso más eficiente de los recursos y la optimización de la producción. Además, en el campo de la biotecnología, la compañía, ofrece las últimas innovaciones para maximizar la eficiencia de los cultivos.
De esta forma, la digitalización desempeña un papel fundamental en la agricultura regenerativa. La recopilación y el análisis de datos permiten tomar decisiones informadas y utilizar insumos de manera eficiente. Es así que, Bayer reconoce la importancia de la digitalización y trabaja en la creación de herramientas y plataformas que ayuden a los agricultores a optimizar sus prácticas.
“La agricultura regenerativa forma parte de la visión que tiene Bayer respecto de la agricultura del futuro. Nosotros la entendemos como una perfecta herramienta para luchar contra los dos desafíos más relevantes que tenemos hoy dentro de la industria como la seguridad alimentaria y el cambio climático”, aseguró Federico Garat.