- La cadena aplicará el cambio en sus precios desde el 7 de noviembre.
- La medida responde a la demanda de opciones sostenibles y accesibles.
- Forma parte de un plan integral de Starbucks hacia la sostenibilidad y diversidad.
Lo esencial: a partir del 7 de noviembre, Starbucks eliminará el cargo adicional en Estados Unidos y Canadá para leches no lácteas, como avena, soja, almendra y coco. Esta decisión, impulsada por la preferencia de clientes jóvenes y comprometidos con el medio ambiente, forma parte de una estrategia para atraer una clientela consciente. Brian Niccol, CEO de Starbucks, explicó que la medida responde al compromiso de reducir la huella de carbono y mejorar la accesibilidad a alternativas sin lácteos. La decisión ha sido bien recibida, especialmente entre grupos ambientales, que por años criticaron el recargo por limitar el acceso a opciones sostenibles. En otros países donde también está la marca, como Argentina, el recargo ya no existía.
Por qué importa: responde a un cambio en las expectativas del mercado y de consumidores que buscan alinearse con sus valores medioambientales y de bienestar.
- Elimina una barrera de costo, democratizando opciones saludables.
- Refuerza la imagen de Starbucks como marca comprometida con la sostenibilidad.
- Responde a presiones de consumidores y organizaciones ambientalistas en Norteamérica.
La cadena de cafeterías Starbucks anunció esta semana un cambio en su estrategia de precios: a partir del 7 de noviembre, en Estados Unidos y Canadá, se eliminará el cargo adicional para todas las opciones de leches no lácteas en sus bebidas. La decisión, impulsada por una demanda creciente de alternativas al lácteo entre consumidores jóvenes y comprometidos con el medio ambiente, marca un paso hacia una mayor inclusión y accesibilidad para los adeptos a estas bebidas.
Desde hace años, la empresa ofrecía opciones como leche de soja, almendra, avena y coco, pero con un costo adicional que oscilaba entre los 50 centavos y el dólar en función de la región. Esto representaba una carga para los consumidores que optaban por estas alternativas debido a intolerancias, alergias o preferencias personales, y hacía que, a ojos de algunos clientes y analistas, el acceso a una bebida “a la medida” de sus necesidades estuviera restringido.
La medida llega, además, en un momento clave, cuando el enfoque de sostenibilidad se ha convertido en un tema esencial para la marca y sus consumidores. En este sentido, Brian Niccol, actual CEO de Starbucks, subrayó en un comunicado que “es importante dar pasos concretos para ser parte de un sistema alimentario más sustentable”.
Esta decisión es vista por algunos analistas como una respuesta a años de críticas de parte de organizaciones de defensa del consumidor y grupos ambientalistas. Desde el lanzamiento de la leche de soja en 2004, la cadena fue pionera en ofrecer alternativas al lácteo en grandes cadenas, pero la inclusión del sobrecargo fue desde entonces un tema controvertido. “Esto representa un avance para las empresas que desean comprometerse realmente con el medio ambiente”, opinó en en una declaración oficial Marissa Reynolds, portavoz de la organización ambiental Plant-Based for Good.
Starbucks no solo busca atraer a una clientela fiel, sino mantenerse a la vanguardia en el competitivo mercado de bebidas y servicios de alimentos. Niccol, quien asumió el liderazgo de la cadena en un momento de transformaciones económicas y cambios en el consumo, parece decidido a establecer una estrategia de “ganar-ganar”, donde el cliente se siente valorado y el negocio responde a las necesidades del planeta y la comunidad.
El cambio no es solo una estrategia de precios, sino que forma parte de un plan integral de siete iniciativas que Niccol ha presentado para transformar Starbucks y guiar a la compañía en una nueva era de crecimiento y responsabilidad social. A continuación, detallamos las siete medidas que el CEO planea implementar en la cadena.
Las 7 medidas que el CEO de Starbucks, Brian Niccol, planea para la cadena de café
Compromiso con la sostenibilidad: hacia una huella de carbono más baja
Una de las prioridades para Starbucks en esta nueva fase es reducir su huella de carbono y contribuir a la sostenibilidad del planeta. Eliminar el cargo adicional por leches no lácteas es solo una parte de esta estrategia. Niccol explicó que la empresa buscará también aumentar la proporción de ingredientes de origen sostenible en todas sus bebidas y productos. A su vez, Starbucks ha fijado una meta para 2030 de reducir a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero, así como sus desechos de productos no reciclables.
Expansión de bebidas a base de plantas
Siguiendo el cambio de precio para las leches no lácteas, Starbucks ampliará su línea de bebidas basadas en plantas, impulsando el desarrollo de recetas que destaquen ingredientes naturales y saludables. “Los consumidores desean opciones que reflejen sus valores de bienestar y respeto por el entorno”, declaró Niccol en una entrevista reciente. Además de reducir el impacto ambiental, las opciones vegetales también responden a la tendencia de bienestar que ha calado hondo en los hábitos de consumo en América del Norte.
Mejora de la experiencia digital para los clientes
La aplicación de Starbucks, que actualmente permite hacer pedidos y realizar pagos, recibirá importantes actualizaciones. Niccol explicó que su objetivo es que la app ofrezca una experiencia más personalizada, recomendando productos en función de los hábitos de compra y las preferencias de cada usuario. La tecnología también permitirá que los pedidos sean más eficientes, reduciendo los tiempos de espera y permitiendo que los baristas se concentren en mejorar la calidad de las bebidas.
Programas de lealtad con beneficios flexibles
Starbucks también planea reformular su popular programa Starbucks Rewards, haciéndolo más flexible y accesible. “La idea es que el cliente frecuente se sienta valorado sin importar el tipo de bebida o alimento que prefiera”, comentó Niccol. Esta iniciativa permitirá a los usuarios canjear puntos en una gama más amplia de productos, incluyendo opciones de temporada y bebidas personalizadas con leches vegetales.
Reducción del desperdicio de alimentos
En cuanto a la gestión de residuos, Starbucks ha anunciado un plan para reducir el desperdicio de alimentos en un 50% para 2030. La cadena ya trabaja en la redistribución de productos que no se venden durante el día a organizaciones que los reparten entre personas en situación de vulnerabilidad. El objetivo es que cada tienda funcione bajo estándares de desperdicio mínimo, contribuyendo a las comunidades donde operan.
Espacios de trabajo más inclusivos
Niccol también ha anunciado su compromiso de convertir a Starbucks en uno de los lugares de trabajo más inclusivos del sector. La cadena implementará programas de diversidad y equidad salarial, asegurando que empleados de todas las identidades y experiencias tengan oportunidades de crecimiento y una remuneración justa. En este sentido, Starbucks ha sido reconocido en varias ocasiones por su política de apoyo a empleados LGBTIQ+, y la nueva estrategia busca consolidar esta trayectoria.
Expansión internacional y diversificación de menús
Finalmente, Starbucks sigue comprometido con la expansión en mercados internacionales. Según Niccol, la compañía abrirá nuevas tiendas en Asia, Europa y América Latina, enfocándose en la adaptación de sus productos a las tradiciones y preferencias de cada mercado. “Cada país tiene una relación única con el café”, comentó Niccol en una conferencia reciente, y adelantó que los nuevos menús tendrán un carácter más local, con ingredientes que reflejen los sabores y valores de cada cultura.