Aquellas personas que beben entre dos y tres tazas de café al día podrían disfrutar de un menor riesgo de enfermedades cardiometabólicas, según reveló un estudio reciente.
La investigación, publicada en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism y difundida por NBC News, sugiere que una ingesta diaria de entre 200 y 300 miligramos de cafeína se asocia con una menor probabilidad de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo 2, la enfermedad coronaria y el accidente cerebrovascular.
El estudio, liderado por Chaofu Ke, profesor asociado en el departamento de epidemiología y bioestadística de la Universidad de Soochow en China, fue llevado a cabo por investigadores de China y Suecia, quienes analizaron los hábitos de consumo de café y té de 188,000 personas de entre 37 y 73 años, participantes en el UK Biobank, una extensa base de datos que contiene información anónima sobre salud.
Ninguno de los sujetos tenía antecedentes de enfermedades cardiometabólicas al inicio del estudio. Los investigadores realizaron un seguimiento durante aproximadamente 12 años y observaron que aquellos que consumían de dos a tres tazas diarias de café o hasta tres tazas de té veían disminuida su probabilidad de desarrollar enfermedades cardiometabólicas.
Los resultados mostraron que los bebedores de café, en particular, experimentaban una reducción en el riesgo de casi el 50%, mientras que los consumidores de té o una combinación de ambos presentaban un riesgo un 40% menor. Incluso aquellos que consumían más de 400 mg de cafeína al día (aproximadamente el 4% de los bebedores encuestados) no mostraban consecuencias negativas evidentes para su salud cardiometabólica.
En lo referente a quienes ya habían desarrollado alguna enfermedad cardiometabólica, el consumo moderado y regular de café se vinculó con una menor probabilidad de desarrollar otra condición del mismo tipo. El estudio también destacó que la ingesta moderada de cafeína estaba relacionada con ciertos metabolitos que contribuyen a una mejor salud cardíaca.
Estas conclusiones se suman a la creciente evidencia que sugiere que los bebedores diarios de café podrían tener una mejor salud cardíaca que los que no consumen esta bebida, siempre y cuando no se excedan en su consumo.
El Dr. Luke Laffin, co-director del Centro de Trastornos de la Presión Arterial del Cleveland Clinic, comentó que los resultados deben tomarse con cautela, subrayando la importancia de la moderación en el consumo de cafeína. No obstante, Laffin advirtió que ciertas enfermedades del corazón pueden hacer que la ingesta de cafeína sea peligrosa, ya que puede elevar la presión arterial en personas con hipertensión.
Por su parte, el Dr. Stephen Kopecky, cardiólogo preventivo en la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, señaló a NBC News que el contexto en el que se consume la cafeína también es crucial. Kopecky sugirió que los beneficios de la cafeína en el café o el té podrían deberse a la combinación de múltiples compuestos presentes en estas bebidas.
El estudio no solo consideró factores relacionados con el consumo de cafeína, sino que también ajustó los datos teniendo en cuenta otros aspectos importantes de la salud cardiovascular, como el tabaquismo, la obesidad, el ejercicio y la dieta. Aun así, queda mucho por descubrir sobre los hábitos adicionales de los participantes que podrían influir en su riesgo de desarrollar enfermedades cardiometabólicas.
Tanto Laffin como Kopecky recomendaron precaución a la hora de añadir ingredientes adicionales a las bebidas de café y té. El consumo de café con crema batida y jarabes azucarados, por ejemplo, puede contribuir al desarrollo de enfermedades cardiometabólicas debido al alto aporte calórico. La recomendación es mantener las bebidas lo más simples posible.