Imagina una tabla llena de una variedad de quesos, desde el suizo hasta el picante queso azul. Para muchos, estos manjares lácteos son sinónimo de indulgencia, y a menudo se piensa que no tienen cabida en una alimentación saludable. Sin embargo, la clave para disfrutar del queso sin culpa está en el equilibrio y la moderación. A lo largo de los años, los nutricionistas han subrayado la importancia de no demonizar ciertos alimentos, sino de integrarlos de manera consciente en la dieta diaria.
En este sentido, aunque las palabras “saludable” y “queso” no suelen aparecer juntas, la realidad es que el queso puede aportar beneficios significativos cuando se consume en las cantidades adecuadas. Este alimento lácteo, rico en sabor y textura, no solo es una fuente de placer gastronómico, sino también un portador de importantes nutrientes. En lugar de eliminarlo por completo de la dieta, el enfoque debería centrarse en seleccionar opciones de queso que ofrezcan un valor nutricional superior, respetando las porciones recomendadas. Según una publicación del Instituto Nacional de Salud (NIH por su sigla en inglés) de Estados Unidos estos son los quesos más saludables.
Nutrientes beneficiosos del queso
Al elegir un queso saludable, es fundamental considerar su perfil nutricional, ya que algunos quesos son fuentes excepcionales de nutrientes esenciales para el cuerpo. Entre estos nutrientes destacan las proteínas, los probióticos, el calcio, el fósforo, el zinc, la vitamina A y las vitaminas B, en particular la vitamina B12. Según Christina Manian, dietista registrada, estos son algunos beneficios que aportan los quesos a nuestra salud.
Proteínas
Las proteínas en el queso son esenciales para el crecimiento y la reparación de tejidos en todo el cuerpo, desde los músculos hasta la piel. El queso, especialmente las variedades duras como el parmesano, es una excelente fuente de proteínas completas, lo que significa que contiene todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita.
Probióticos
Aunque no son técnicamente un nutriente, los probióticos son bacterias saludables que se encuentran en algunos quesos fermentados, como el queso suizo y ciertos tipos de yogur. Estos microorganismos juegan un papel crucial en la salud intestinal al equilibrar el microbioma y mejorar la digestión, lo que a su vez puede influir positivamente en el sistema inmunológico y la salud cerebral.
Calcio y fósforo
El calcio y el fósforo son minerales clave para la salud ósea. Estos nutrientes trabajan juntos para mantener los huesos fuertes y prevenir enfermedades como la osteoporosis. El queso es una de las mejores fuentes de calcio disponibles, especialmente variedades como el queso de granja y el queso parmesano, que ofrecen casi el 100 % de las necesidades diarias de calcio en una sola porción.
Zinc, vitamina A y vitaminas B
Por último, el zinc, la vitamina A y las vitaminas B en el queso actúan como antioxidantes, reduciendo la inflamación sistémica y apoyando la salud del sistema inmunológico. Estos nutrientes también contribuyen a la salud ocular y al metabolismo energético, aspectos vitales para mantener un bienestar general.
Cada uno de estos nutrientes juega un papel esencial en el mantenimiento de la salud, haciendo del queso no solo un placer para el paladar, sino también un alimento con potenciales beneficios para el cuerpo, cuando se elige y se consume con sabiduría.
Además, según un estudio publicado en el Diario Europeo de Nutrición, las personas que consumen regularmente productos lácteos tienen un 18% menos de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, hasta un 14% menos de riesgo de enfermedades coronarias y hasta un 10% menos de riesgo de sufrir un derrame cerebral.
Los 8 quesos más saludables que puedes comprar en EEUU
Cuando se trata de disfrutar del queso como parte de una dieta saludable, es importante conocer cuáles son las mejores opciones disponibles en el supermercado. A continuación, te presentamos una lista de quesos que se destacan por su perfil nutricional, recomendados por expertos para quienes buscan cuidar su salud sin renunciar al placer del queso. Lourdes Castro Mortillaro, dietista titulada y directora del Laboratorio de Alimentos de la Universidad de Nueva York eligió estos ocho como los más saludables:
1. Queso suizo
El queso suizo es una excelente opción para quienes deben controlar su ingesta de sodio, ya que es una de las variedades con menor contenido de este mineral. Además, aporta un sabor suave a nuez, una buena cantidad de calcio y un bajo contenido de colesterol y lactosa.
2. Requesón bajo en grasa
El requesón bajo en grasa es popular por su alto contenido de proteínas y bajo contenido de grasas. Es una excelente opción para un refrigerio saludable, además de que a menudo está enriquecido con probióticos que benefician la salud intestinal.
3. Queso azul
El queso azul es ideal para quienes disfrutan de sabores intensos. Aporta una cantidad moderada de calorías, proteínas y calcio, y su sabor fuerte ayuda a controlar la porción, evitando un exceso en la ingesta de sodio.
4. Queso de granjero
El queso de granjero es una variedad en ascenso que combina un sabor suave con un perfil nutricional impresionante. Con casi el 100 % de las necesidades diarias de calcio y 15 gramos de proteínas por porción, es una opción excelente tanto para recetas dulces como saladas.
5. Queso mozzarella parcialmente descremado
La mozzarella parcialmente descremada es perfecta para quienes buscan un queso bajo en grasas y sodio. Es ideal como refrigerio y se combina bien con frutas o galletas integrales, además de ser un ingrediente clave en la pizza, aportando un buen nivel de calcio.
6. Queso ricotta
El queso ricotta es versátil y se puede utilizar tanto en platos dulces como salados. Es rico en calcio y proteínas, lo que lo convierte en un excelente aperitivo o ingrediente en diversas recetas.
7. Queso feta
El queso feta es conocido por su sabor salado y su bajo contenido de lactosa, lo que lo hace adecuado para personas con intolerancia a este azúcar. Aunque tiene un contenido mayor de sodio y colesterol, sigue siendo una opción nutritiva en porciones controladas.
8. Parmesano
El parmesano es una excelente opción para quienes buscan un queso con bajo contenido de lactosa y alto en proteínas y calcio. Es ideal para rallar sobre platos como pastas y sopas, pero es importante mantener la porción moderada debido a su contenido de sodio.
Estos quesos, cuando se consumen en las porciones recomendadas, no solo aportan sabor, sino también beneficios nutricionales, convirtiéndolos en opciones inteligentes dentro de una dieta equilibrada.