Madrid, 15 nov (EFE).- La Confederación Española de Alzhéimer y otras demencias (Ceafa) ha celebrado este viernes que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) haya rectificado y recomendado finalmente el fármaco lecanemab para un número restringido de pacientes y ha avisado de que ahora peleará para que lo financie la sanidad pública.
Ceafa se ha pronunciado así tras la reconsideración del comité de medicamentos de uso humano (CHMP) de la EMA, que inicialmente lo había desaconsejado en julio al considerar que los efectos secundarios no compensaban el retraso logrado en el deterioro cognitivo.
La concesión de la autorización para comercializar este fármaco como tratamiento del deterioro cognitivo o la demencia leves se dirige a "pacientes que sólo tienen una copia o ninguna de ApoE4, una determinada forma del gen de la proteína apolipoproteína E".
Como recuerda la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios en la nota que ha emitido tras el dictamen de la EMA, "esta población tiene menos probabilidades de experimentar anomalías de imagen relacionadas con el amiloide (ARIA)", una reacción adversa grave conocida que implica edema (hinchazón) y posibles hemorragias cerebrales.
Pero el CHMP ha concluido que en la población restringida evaluada en este nuevo examen, los beneficios de Leqembi para retrasar la progresión de los síntomas de la enfermedad son mayores que los riesgos.
Aunque la efectividad del 27 % del fármaco "pueda parecer modesta, lo cierto que, comparada con la que existe en la actualidad, es muy importante", subraya la ONG, que considera que con su decisión, la EMA ha evitado así "la discriminación a la que los europeos podían haberse visto abocados" frente a otros países.
Es un paso "importante", pero queda todavía otro, el de que el Ministerio de Sanidad lo incluya en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, y en eso es lo que va a centrar sus esfuerzos la confederación.
La aprobación de lequembi, nombre comercial del fármaco, también ha sido celebrada en la Sociedad Española de Neurología (SEN), que fue una de las sociedades europeas que pidió a la EMA que reconsiderara su postura.
Tal y como explica en un comunicado, la recomendación de la EMA se alinea con las que ya hizo la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido, en la que además de poner restricciones en el uso de este fármaco para excluir a los pacientes con mayor riesgo de complicaciones -como son los que tienen dos copias del gen ApoE4-, subraya que el medicamento solo estará disponible a través de un programa de acceso controlado”.
Con ello, se permitirá a los pacientes europeos poder tener acceso a los mismos tratamientos que los pacientes de otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Japón, China, Arabia Saudí o Israel.
“Aunque estos medicamentos no permiten parar totalmente la progresión de la enfermedad, los resultados son modestos y no están exentos de efectos secundarios, es absolutamente fundamental que, aunque con las restricciones pertinentes, los pacientes europeos tengan acceso a los mismos tratamientos a los que pueden acceder otros de países de nuestro entorno”, ha concluido el presidente de la SEN, Jesús Porta-Etessam. EFE