Este es el mayor beneficio de dejar de comer pan, según un endocrino: “Es un alimento ultraprocesado, industrial e inflamatorio”

El pan es un alimento que lleva con nosotros miles de años. En España es clave en gran variedad de platos típicos de la gastronomía como el salmorejo y aparece siempre como acompañante en las comidas, ya sea a modo de tostada, de bocadillo o simplemente para empujar y rebañar el plato.

“Es un alimento ancestral, en los tiempos de Jesús se comía pan”, asegura el endocrino Francisco Óscar Rosero. El profesional utiliza la plataforma YouTube para compartir vídeos de divulgación y, en esta ocasión, ha hablado sobre el pan.

Según defiende el doctor Rosero, el pan antiguo “no tiene nada que ver con ese pan de hoy en día”. Para él, hay una diferencia clara en los ingredientes, como la harina de trigo superrefinada, “un carbohidrato muy, muy simple”. “Se asimila muy rápido, aumenta mucho la insulina, pero además a esa harina le echan ingredientes para blanquearla”, asegura el endocrino.

Otro ingrediente que suelen llevar los panes modernos es el azúcar. Así le ocurre a productos como el pan blanco, que utilizan harinas refinadas, con un alto índice glucémico. Según la Asociación Americana de Diabetes, los alimentos con alto índice glucémico pueden dificultar el control de los niveles de azúcar en sangre.

“El azúcar genera inflamación aumento de la insulina y daño en el metabolismo”, explica el endocrino. “Además, muchos tienen, diciéndose integrales, un colorante artificial. Otros le echan saborizantes artificiales que tienen sabor a mantequilla o a cualquier otro tipo", añade.

“El problema es que no te llena fácilmente y vas a querer comer más”, aclara el endocrino, lo que supone incorporar más insulina al cuerpo y, por ende, “más inflamación y más daño”.

Por ello, Rosero concluye que “cuando vemos los ingredientes, [el pan] no es más que un carbohidrato basura, es un carbohidrato vacío".

1. Desinflamación: según el endocrino, el gluten y el resto de ingredientes del pan inflaman mucho a nivel abdominal. Dejar de consumirlo puede conseguir que baje la hinchazón.
2. Mejora de antojos: además, al dejar de consumir pan, se reducen los picos de insulina y, por tanto, los antojos que se viven en el día a día. “El pan aumenta los antojos por dulce o por otros carbohidratos simples”, advierte el experto.
3. Mejora de la salud: al quitar los ingredientes inflamatorios, la salud cardiovascular puede mejorar. “Tu corazón va a trabajar mucho mejor”, afirma Rosero.

Dejar el pan no es fácil, especialmente para aquellos españoles que lo utilizan como acompañante en cada comida. En estos casos, un buen sustituto puede ser el pan de masa madre. “Es una muy buena alternativa, pero verifica que sea pan de masa madre, que no tenga grasas vegetales industriales, que no tenga azúcar”, advierte el doctor. Además, es importante cuidar las cantidades que se comen, pues es un aporte calórico considerable. “Es mejor que el pan blanco, pero sigue siendo pan“, aclara.

Otros sustitutos que suponen abandonar el pan definitivamente pueden ser las arepas o las tortillas de maíz, las galletas infladas de arroz o maíz, las patatas o el arroz.