
¿Debería cambiar de trabajo? ¿Ha llegado el momento de dejar a mi pareja? ¿Y si me mudo a otra ciudad? En ocasiones, la vida nos enfrenta a situaciones complejas en las que es necesario tomar una decisión. Saber qué queremos y qué no es un signo de madurez y algo fundamental a la hora de saber elegir. Sin embargo, no siempre es fácil decidir y todos hemos llegado a sufrir la sensación de indecisión.
Para algunas personas, la incapacidad de tomar decisiones va más allá de lo que debería ser normal, pues hay quienes lo sufren como un problema de salud mental. Es lo que los psicólogos conocen como aboulomanía, un trastorno psicológico caracterizado por una indecisión patológica que afecta significativamente la vida diaria de quienes la padecen.
Las personas que sufren de aboulomanía experimentan una dificultad extrema para tomar decisiones, incluso las más simples y cotidianas. A largo plazo, esto puede generar altos niveles de ansiedad y afectar severamente a su calidad de vida.
Los individuos que sufren de aboulomanía presentan una serie de síntomas que van más allá de la simple indecisión ocasional, aclaran los expertos del centro psicológico Madrid Cepsim.. Entre los más destacados se encuentran:
- Incapacidad constante para tomar decisiones: esta dificultad se manifiesta en todos los ámbitos de la vida, desde elecciones triviales hasta decisiones más complejas.
- Ansiedad y angustia: la imposibilidad de decidir genera altos niveles de estrés y malestar emocional.
- Pensamientos obsesivos: las personas con aboulomanía suelen tener pensamientos recurrentes sobre las posibles consecuencias de sus decisiones, lo que les lleva a un estado de parálisis por análisis.
- Dependencia de terceros: debido a su incapacidad para decidir, estas personas tienden a delegar sus decisiones en otros, buscando constantemente aprobación y guía.
- Baja autoestima: la percepción de incompetencia en la toma de decisiones puede mermar la confianza en sí mismos.
Las causas exactas de la aboulomanía no están completamente definidas, pero se han identificado varios factores que pueden contribuir a su desarrollo, como factores biológicos (alteraciones en la corteza prefrontal del cerebro), estilos de crianza, experiencias traumáticas del pasado o una baja autoestima.
Cómo se trata la indecisión patológica
El diagnóstico de la aboulomanía debe ser realizado por un profesional de la salud mental, quien evaluará los síntomas y su impacto en la vida del paciente. Como indican desde el Cepsim, es fundamental diferenciar este trastorno de otras condiciones como la abulia, que también implica una disminución de la motivación y la voluntad, pero sin la obsesión característica de la aboulomanía.
El tratamiento suele incluir la psicoterapia, en el que las terapias cognitivo-conductuales pueden ser efectivas para identificar y modificar patrones de pensamiento disfuncionales y fomentar habilidades de toma de decisiones. Además, puede enfocarse en el entrenamiento de habilidades sociales, ya que desarrollar la asertividad y la autonomía personal ayuda a reducir la dependencia de otros en la toma de decisiones.
Según los psicólogos, también pueden ser muy útiles las técnicas de control de ansiedad, puesto que aprender estrategias para gestionar la ansiedad puede facilitar el proceso de decisión.