El esmorzar o esmorzaret es una tradición valenciana de lo más particular. Su traducción al castellano es almuerzo, si bien no se ingiere en las primeras horas de la tarde como la comida, sino después de desayunar, entre las 9 y las 11 de la mañana. Lejos de ser un ligero almuerzo para aguantar hasta la hora de comer, esta tradición se convierte casi en un banquete.
Todo buen esmorzaret comienza con una buena picaeta (aperitivo), que pueden ser unos encurtidos, unas olivas, tramussos (altramuces) o unos cacaus (cacahuetes), siempre regado con una cerveza bien fría o un vi amb llimonà (vino con gaseosa). Después llega el plato fuerte: un bocadillo de tamaños imponentes que pueden ir rellenos de prácticamente cualquier cosa que se nos ocurra: embutidos de cerdo, carnes, huevos fritos, tortillas, verduras y hasta patatas fritas. Para acabar, un cremaet, un café con ron quemado, con canela y limón.
Ahora, los Premios Cacau d’Or han premiado a 10 establecimientos de la Comunidad Valenciana, dándoles el sello de ‘Templos del Almuerzo’ gracias a la calidad gastronómica que ofrecen. Repartidos entre Castellón, Valencia y Alicante, estos locales destacan bien por su oferta de platos, bien por alguna receta concreta o, incluso, por algún ingrediente que destaca por encima del resto.
Además de estos bares, los premios han querido reconocer a un bocadillo en concreto. La receta ganadora ha sido la del bar Casa Baldo 1915, (c/ de Ribera, 5, Ciutat Vella, Valencia), un bocadillo elaborado con pollo campero y tortilla de sobrasada ibérica, que se combina con queso brie y con una mayonesa elaborada a partir de la miel de azahar.
Dónde almorzar en Valencia
En Valencia, los Cacau d’Or han reconocido a cuatro negocios, gracias a los cuales la cultura del esmorzaret vive una de sus mayores épocas de apogeo. Uno de los premiados ha sido Quitín (Burjassot), un bar familiar con casi un siglo de historia que ofrece un almuerzo de secreto a la brasa, ajos tiernos, patatas a lo pobre con un par de huevos que está considerado como el mejor de Burjassot.
El Grupo Gastroadictos, que opera cuatro locales en Valencia, también ha sido reconocido con uno de los premios. Sus bares, Mistela (calle del Riu Nervión, 11, Benicalap), Cremaet (Avenida del Port, 20, El Pla del Rea), Casalla (calle del Bon Orde, 19, Extramurs) y Bajoqueta (Avenida de les Corts Valencianes, 15, Campanar), han sido destacados por su capacidad para preservar y promover la esencia del almuerzo valenciano. Son “bares con identidad propia, impregnados del espíritu y la cultura del almuerzo, que han sabido poner en valor esta tradición gastronómica propia”, resaltan los organizadores de los premios.
Otro de los galardones fue otorgado a La Mar de Flaca, situado en la Avenida Joan Peset Aleixandre, 18, en Godella. La calidad de sus carnes ha sido uno de los factores que ha destacado a este bar sobre el resto, así como algunas de sus especialidades. Concretamente, el jurado destacó su bocadillo “Almussafes”, una creación que combina sobrasada ibérica, queso havarti, cebolla pochada y papada ibérica y que se ha convertido en uno de los emblemas del establecimiento.
Dónde almorzar en Alicante
Adentrándonos en la provincia de Alicante, el mítico Bar Roca ha sido uno de los establecimientos destacados. Lleva casi medio siglo abierto y se ubica en medio de la montaña, concretamente en la localidad de Benirrama. En la zona, es conocido por su oferta de cocas, que incluyen variedades como acelgas, espinacas, gambeta, carne con tomate y tonyineta amb ou.
La lista de premiados continúa con La Entrada, situado en Villena, que ha sido reconocido por su compromiso con la recuperación de ingredientes autóctonos. Este bar llama la atención por sus platos elaborados con pimientos blancos de Villena, una variedad que estuvo al borde de la extinción. Su rescate fue posible gracias a un proyecto liderado por el Instituto Universitario de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV), perteneciente a la Universitat Politècnica de València. Además, el COMAV recibió un Premi Especial Esmorzador d’Honor por su labor en la conservación de la biodiversidad agrícola.
Finalmente, ha sido reconocido el Hotel Alahuar (Benimaurell), un establecimiento alicantino que conquista a sus clintes habituales con su “pa d’oli” y sus cocas de “pasta bona” o de “foradet” fritas.
Dónde almorzar en Castellón
Viajando, por último, hasta la provincia de Castellón, el primer premiado ha sido el bar San Rafael (Benicarló), distinguido por su casquería y por su plato de callos, albóndigas y patatas con all i oli, además de los almuerzos de temporada, con la alcachofa como uno de los principales ingredientes.
Los Premis Cacau d’Or también han premiado al Pío XII - Casa María, situado en Almassora, por su especialización en almuerzos a la brasa. Este restaurante ha conquistado a los comensales con su oferta de bocadillos de gran tamaño, preparados con ingredientes frescos y acompañados de all i oli casero. Su plato estrella, la careta a la brasa, ha sido uno de los elementos clave para recibir este reconocimiento.
Otro de los galardonados es el Nou Bar, un negocio familiar ubicado en Vinaròs, que ha destacado por su singular tortilla de patata, cocinadas con huevos poco batidos y patatas cocinadas a fuego lento, lo que le otorga una textura y sabor únicos. Además, el establecimiento es conocido por su carajillo, preparado al momento y aromatizado con cítricos.