Receta de níscalos al ajillo, un plato sencillo con una deliciosa combinación de sabores

Estas deliciosas y apreciadas setas se pueden cocinar a la plancha, asadas o en forma de un sencillo guiso invernal

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Receta con níscalos, una de
Receta con níscalos, una de las setas más apreciadas en la cocina española (Adobe Stock)

Los níscalos, también conocidos como rovellones, son uno de los más comunes y apreciados en gastronomía, un tipo de seta que se encuentra en los bosques de pinos y que se cocinan especialmente en regiones como Cataluña, Castilla y León y La Rioja. A pesar de ser una especie muy frecuente, es bastante difícil de encontrar y por ello se ha convertido en un producto muy cotizado.

De sabor intenso y una excelente textura, se consideran una de las setas más saludables gracias a sus propiedades y beneficios. Estas setas se pueden cocinar de muchas formas, por ejemplo, en guisos, asados, a la plancha o como guarnición de otros platos.

Una de las formas más sencillas y ricas de incluirlos en nuestro recetario es cocinándolos al ajillo, un plato que destaca por su minimalismo, con pocos ingredientes pero de gran calidad. Estos níscalos, acompañados con ajo y perejil, quedan perfectos como guarnición para acompañar a todo tipo de carnes, pescados e incluso a unos sencillos huevos fritos.

Receta de níscalos al ajillo

Los níscalos al ajillo se cocinan salteándolos con ajo y perejil en aceite de oliva, logrando una combinación aromática perfecta. Este método realza su textura carnosa y un sabor umami que conquista hasta los paladares más exigentes.

Tiempo de preparación

  • Preparación previa: 10 minutos (limpieza de los níscalos).
  • Cocción: 15 minutos.
  • Tiempo total: 25 minutos.

Ingredientes

  • 500 g de níscalos frescos
  • 4 dientes de ajo
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Perejil fresco picado al gusto
  • Sal y pimienta al gusto
  • Opcional: un toque de guindilla para un ligero picante

Cómo hacer níscalos al ajillo, paso a paso

  1. Limpieza: Limpia los níscalos con un paño húmedo o un cepillo suave. Evita sumergirlos en agua para que no pierdan sabor.
  2. Cortar: Trocea los níscalos en piezas medianas, eliminando las partes dañadas o muy fibrosas.
  3. Preparar el ajo: Pela y corta los ajos en láminas finas.
  4. Saltear: En una sartén amplia, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade el ajo laminado y, si deseas, una guindilla. Remueve hasta que el ajo empiece a dorarse.
  5. Añadir los níscalos: Incorpora los níscalos a la sartén. Cocina a fuego medio-alto durante 10-12 minutos, removiendo ocasionalmente.
  6. Condimentar: Salpimienta al gusto y añade el perejil fresco picado en los últimos minutos de cocción.
  7. Servir: Sirve los níscalos calientes acompañados de pan rústico o como guarnición de carnes o pescados.

¿Cuántas porciones rinde esta receta?

Con esta receta se obtienen 2-3 porciones, dependiendo de si se sirven como plato principal o acompañamiento.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

Cada porción contiene aproximadamente:

  • Calorías: 120
  • Grasas: 9 g
  • Grasas saturadas: 1 g
  • Carbohidratos: 7 g
  • Azúcares: 1 g
  • Proteínas: 4 g

Nota: Los valores son estimados y pueden variar según los ingredientes específicos y las cantidades utilizadas.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

Los níscalos al ajillo pueden mantenerse frescos en el frigorífico por hasta 2 días, siempre que se almacenen en un recipiente hermético.

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