Cada persona tiene su propio cronómetro. Así, cada cual vive sus etapas personales según su propia experiencia. Por tanto, cada cual construye su vida de acuerdo a sus tiempos y circunstancias. Pero no todo se puede elegir, la biología marca parte de la vida de las personas y esto es algo que ya viene dado.
En el caso de las mujeres, el reloj biológico es mucho más evidente, ya que la menopausia marca el final de su ciclo reproductivo. En este contexto, y aunque la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) establece que la edad promedio en la que llega la menopausia a las mujeres españolas es a los 51 años, hay para quienes el tiempo corre mucho más rápido.
La menopausia precoz, también conocida como fallo ovárico precoz, se define como el cese de la actividad reproductiva en mujeres menores de 40 años. Esta condición, que afecta aproximadamente al 1% de las mujeres, implica la interrupción del funcionamiento de los ovarios, lo que detiene la ovulación y, en última instancia, provoca la desaparición de las menstruaciones.
Cómo saber si tienes menopausia precoz
La menopausia prematura puede manifestarse de distintas formas. Algunas mujeres presentan pocos o ningún síntoma, más allá de períodos menstruales irregulares o la ausencia total de ellos (amenorrea). Otras experimentan infertilidad o síntomas asociados a la menopausia habitual, como sofocos, sudores nocturnos o cambios de humor. Así, las mujeres pueden tener síntomas del trastorno que causó la menopausia prematura. Por ejemplo, si la causa es una enfermedad autoinmune, los síntomas pueden relacionarse con patologías como o tiroiditis, vitíligo, miastenia grave o insuficiencia suprarrenal.
Por otra parte, la deficiencia de estrógenos asociada a la menopausia prematura incrementa el riesgo de problemas como osteoporosis, atrofia vaginal, enfermedades cardiovasculares, depresión, ansiedad, enfermedad de Parkinson y demencia.
Así pues, el diagnóstico de la menopausia precoz se realiza cuando una mujer menor de 40 años muestra síntomas de menopausia, periodos ausentes o dificultad para concebir. Los médicos descartan primero un embarazo y luego analizan los niveles hormonales, como el estrógeno y la hormona foliculoestimulante. Si se sospechan causas específicas, se realizan pruebas adicionales, como análisis genéticos, estudios de tiroides o densidad ósea. Estas evaluaciones permiten identificar la causa, evaluar riesgos y determinar el tratamiento más adecuado, incluyendo opciones para preservar la fertilidad cuando es posible.
¿Te puedes quedar embarazada si tienes menopausia precoz?
Quedarse embarazada de manera natural con menopausia precoz es poco probable, ya que los ovarios dejan de funcionar de manera regular y no hay ovulación. Sin embargo, en algunos casos, las mujeres con esta condición pueden experimentar ovulaciones esporádicas, lo que hace que un embarazo natural sea raro, pero no imposible.
Existen opciones de fertilidad para quienes desean tener hijos. Los tratamientos más comunes incluyen el uso de óvulos de donante y la fertilización in vitro (FIV). Además, algunas terapias hormonales pueden estimular la ovulación en determinados casos, dependiendo de la función residual de los ovarios.
Causas de la menopausia precoz
En la mayoría de los casos, las causas de la menopausia precoz son desconocidas, aunque existen factores identificables que aumentan el riesgo de padecerla. Entre ellos, se encuentran tratamientos médicos como la quimioterapia o la radioterapia, que pueden dañar el funcionamiento ovárico, así como la extirpación de uno o ambos ovarios por motivos quirúrgicos.
Las enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, también están asociadas a esta condición, al igual que los antecedentes familiares y ciertas alteraciones genéticas, como el síndrome de la X frágil. Además, hábitos de vida poco saludables o infecciones graves como el paludismo o la varicela, en casos excepcionales, pueden influir en la aparición temprana de la menopausia.