El pueblo amurallado de Almazán es uno de los rincones más bellos de la provincia de Soria. Situada a orillas del río Duero, a 32 kilómetros de la capital soriana, la villa de Almazán cuenta con restos de su antigua muralla, dos monumentales puertas de acceso y diversas iglesias, rodeadas de calles tranquilas que hacen de este un destino ideal para una visita de fin de semana.
Aunque siempre es un buen momento para hacer una escapada, hay una razón muy especial para visitarlo este fin de semana en concreto. Y es que la localidad despedirá el año en dos ocasiones, y la primera no será precisamente a base de uvas, sino de uno de los bocados más preciados de la cocina soriana: el torrezno.
Aunque solo sea el segundo año en el que se celebran estas torrezno-campanadas, se han convertido rápidamente en casi una tradición para los sorianos. El año pasado, este calórico evento se celebró en la plaza de Mariano Granados, en la capital de Soria, el 30 de diciembre, con el nombre de ‘Feliz Torrezno Nuevo’, y este 2024 el plan se ha mudado a la villa de Almazán, esta vez adelantándose unos días.
La celebración tendrá lugar en la mañana de este 28 de diciembre y se acompañará del concierto de la cantante Natalia, de la primera edición de Operación Triunfo, que será la maestra de ceremonias de este curioso evento. El centenario reloj de la Villa, construido en 1886 y colocado sobre una de las puertas medievales del pueblo, marcará el ritmo de las campanadas.
El torrezno de Soria
El torrezno de Soria es una de las joyas indiscutibles de la gastronomía de Castilla y León. Durante 2023 se consumieron en España casi 26 millones de torreznos de Soria gracias a los casi de tres millones de kilos de panceta elaborados en la provincia, lo que demuestra que es uno de los manjares de la cocina soriana con más fama y reconocimiento
Esta corteza de cerdo es un icono de la gastronomía española en general y soriana en particular, una delicia reconocida por la Unión Europea e incluida en el registro de indicaciones geográficas. Así lo estableció el pasado 19 de noviembre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que concedía a los torreznos de Soria el sello de Calidad de Identificación Geográfica Protegida (IGP).
Gracias a esta medida, los productores de torrezno de Soria podrán garantizar a los consumidores que su producto cumple con los estrictos estándares de calidad y tradición establecidos bajo la IGP, asegurando así la continuidad de una tradición básica para la cultura e identidad de la zona.
El torrezno de Soria se distingue por su forma rectangular y su cuidadoso proceso de elaboración. Proviene de la panceta curada del cerdo que se fríe a altas temperaturas y gracias a la que se consigue una textura crujiente y dorada.
El origen de este producto se remonta a la conquista en la península ibérica de los romanos. Al parecer, eran grandes consumidores de cerdo y entre sus platos favoritos se encontraba el tocino frito. Así, las primeras recetas se sitúan mucho antes de la Edad Media, aunque tuvo una mención especial en El Lazarillo de Tormes en el siglo XVI, en la fiesta de la matanza, cuando comenzó a hacerse popular.