La visita este domingo de los reyes Felipe y Letizia a Catarroja (Valencia), esta vez por sorpresa y acompañados por sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, ha estado repleta de anécdota y momentos curiosos. Durante este fin de semana, y aprovechando su domingo en la provincia, los reyes, acompañados por sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, se han desplazado hasta La Albufera, donde han querido prestar atención a uno de los sectores más afectados en la zona: la hostelería.
Durante su visita, la Familia Real ha querido disfrutar de la gastronomía valenciana en un restaurante de la pedanía de El Palmar, previo a visitar el barranco del municipio de Picanya y un mercadillo navideño en la localidad de Alaquàs. El restaurante en cuestión ha sido Albufera, un local especializado en arroces que ha recibido esta visita con sorpresa y, por supuesto, con los brazos abiertos.
La visita privada, que no había sido anunciada oficialmente al igual que la de esta mañana a Catarroja, ha pillado por sorpresa a los trabajadores y clientes del restaurante de El Palmar, donde se encontraban unos 120 comensales, según ha relatado a EFE Hans Peter Onofre Arnold, propietario del local junto a su socio, Daniel Gayan.
Hans Peter ha señalado que tenían una reserva para cuatro personas a las 14:00 horas. Cuál fue su sorpresa al ver entrar a la familia real por la puerta de su negocio, sentándose a comer con absoluta normalidad en el comedor del restaurante, junto al resto de clientes. La Familia Real no ha dudado en interaccionar con los allí presentes, incluso accediendo a fotografías con trabajadores y comensales.
Los reyes y sus hijas han disfrutado de la mejor cocina valenciana, eligiendo de la carta del restaurante las que son algunas de las especialidades de la casa. Por un lado, cuenta el propietario, la familia al completo ha disfrutado de un arroz “totalmente valenciano”, con pollo, conejo, pato, caracoles y alcachofas, “y han comido como unos reyes, nunca mejor dicho”, ha bromeado.
Una historia de supervivencia y paellas
La historia del restaurante Albufera tiene como tema principal la superación. Tras abrir en 1963, sus cocinas sirvieron durante muchos años los platos más fieles al recetario tradicional valenciano. En los últimos años, el cocinero Daniel Gayán Vila y el mâitre Hans Peter Onofre Arnold, socios y actuales propietarios, tomaron el testigo del negocio tras haber trabajado allí durante años.
Tras el traspaso, los socios llevaron a cabo una profunda reforma que resultó en un restaurante completamente nuevo, con cocinas modernas, salones, comedores y dos espléndidas terrazas que dan hacia los arrozales y la plaza principal de El Palmar. Tras las inundaciones a causa de la dana, se han visto de nuevo en una encrucijada empresarial, de la que tratan de levantar cabeza de la mejor forma posible.
La carta de este restaurante tiene los arroces y paellas como principales protagonistas, recetas directamente sacadas del recetario valenciano más tradicional. Entre sus paellas, destacan la de marisco, con una base de fumet de pescado de roca; la de la Albufera, la que pudieron disfrutar los Reyes, con pollo, conejo, pato, caracoles y alcachofa; la del Señoret o la de pato, foie y boletus.
Además de arroces, ofrecen una amplia variedad de tapas y entrantes, así como platos principales de otra índole. Para elaborar todo ello, aprovechan las hortalizas y verduras de productores locales y las anguilas o pescados de la Cofradía de Pescadores de El Palmar, llegadas desde la propia Albufera o playas cercanas. En cuanto a los arroces, vienen del mismo parque natural, en concreto del Tancat de l´Estell, que distribuye sus granos bajo la marca Tartana.
El ticket medio del restaurante Albufera va de los 25 a los 30 € por comensal, con sus platos de paellas variando entre los 14,80 euros de su receta más económica y los 24,90 de su opción más cara.
La hostelería, uno de los sectores más afectados por la dana
Tras la comida, el rey ha pedido al propietario del restaurante que se sentara con ellos y les contara cómo había afectado la dana a su situación, a la hostelería, la de los pescadores, los barqueros y el turismo del parque natural de La Albufera. “En mi caso le he contado que el 29 de octubre tenía a 40 personas dadas de alta y ahora tenemos a 28 personas en ERTE y que poco a poco se va intentando salir de esta situación”, señala el hostelero a la Agencia EFE.
También le ha trasladado al rey que el turismo parece que “empieza a reactivarse y empiezan a volver los cruceros a Valencia porque vivimos de ello, y si no hay turismo no se mueve nada”.
En un análisis de la situación elaborado por la Federación Empresarial Hostelería Valencia, se estima que hay unos 1.400 establecimientos hosteleros con diferentes grados de afectación en los 78 municipios impactados por la catástrofe, con daños en inmuebles, instalaciones, maquinaria y materias primas que superan los 300 millones de euros de cuantificación. Además, se ha experimentado pérdidas de facturación en el mes de noviembre que alcanzan el 85% en el caso de Valencia y que en Castellón y Alicante rondan el 30%.
Con información de la Agencia EFE