Tener una Estrella Michelin es sinónimo de una enorme calidad, un reconocimiento que muchos restaurantes persiguen a través de complicadas recetas y largos y completos menús degustación. Sin embargo, son muchos los restaurantes ‘estrellados’ que ofrecen además un sencillo menú del día, una táctica que, en ocasiones, puede permitirnos probar la cocina de grandes chefs de una manera mucho más económica de lo habitual.
Un maravilloso ejemplo de este extraño fenómeno es el restaurante Santerra, un restaurante en Madrid especializado en cocina manchega y monte bajo que, en la gala de 2024 de la Guía Michelin, conseguía su primera estrella Michelin. En este restaurante, ubicado en el barrio de Salamanca, su chef, Miguel Carretero, reinterpreta y actualiza platos tradicionales basados en la caza y en sus raíces manchegas, haciendo honor a los montes donde transcurrió su infancia, en Pedro Muñoz, Ciudad Real.
A través del menú degustación “Monte Bajo” (115 €), el chef propone una muestra de su personalidad culinaria, con una selección de platos que tienen el monte y sus productos como eje. Se trata de un menú dinámico que cambia diariamente, una complicación de sus últimas elaboraciones preparadas con ingredientes de temporada. A esta propuesta se suma otro menú, “Veda Abierta” (160 €), un paseo por la gastronomía cinegética, que trata de concienciar al comensal de que “la caza forma parte de la sostenibilidad del medio y el ecosistema”.
Un menú ejecutivo económico dentro de su taberna
Aunque el buque insignia del Grupo Santerra es su espacio gastronómico, con una propuesta troncal basada en dos completos menús degustación, Miguel Carretero ha querido democratizar su oferta de alta cocina a través de la Neotaberna, un proyecto da un giro de fusión divertida y claramente moderna a la cocina de monte bajo que caracteriza al chef. Este espacio, ubicado en la popularísima calle Ponzano, cuenta con una variada carta a base de bocados de picoteo, platos perfectos para compartir, una coctelería de autor y una cuidada selección de vinos que se adapta a todos los gustos y bolsillos.
El concepto tras este local, cuentan en su propia web, pasa por “disfrutar de una cocina que parte de los clásicos madrileños, pero con toques de cocinas foráneas, buscando así hacer viajar al comensal teniendo los pies en la ciudad más castiza”. Entre las tapas y platos que se pueden probar en sus mesas, delicias como su croqueta de jamón, ganadora a la ‘Mejor croqueta de jamón ibérico del mundo’ en dos ocasiones; sus patatas bravas, las ganadoras de este año en Madrid Fusión; o bocadillos como su bikini de mortadela, con queso Arzúa-Ulloa y salsa de yema trufada.
“A mí me gusta divertirme cuando salgo a comer y en España estamos acostumbrados a compartir, a pedir al centro y disfrutar probando ‘muchos pocos’ y eso es lo que buscamos, que la gente se lo pase bien y coma rico”, explicaba el chef de Santerra en una entrevista con Infobae España sobre este segundo local, que abrió sus puertas a finales de 2019.
Pero, además de todo esto, en la Neotaberna de Santerra se puede probar un llamativo menú ejecutivo, una selección cambiante de platos que se sirve exclusivamente de martes a viernes en horario de comida. El menú, conformado por platos de esencia tradicional adaptados con el toque moderno de Carretero, está compuesto por un aperitivo, un principal a elegir entre vegetariano, hidratos o proteína, una bebida y café, todo ello por un precio de 18 euros.