Receta de pasteles de Belém, el tradicional dulce portugués que lidera la lista de los mejores pasteles del mundo

Taste Atlas ha reconocido este bocado dulce y hojaldrado como el mejor pastel en su ranking anual, siendo su hermano mellizo, el pastel de nata, el que ha quedado en la segunda posición

Guardar
Pasteles de Nata, una tartaleta
Pasteles de Nata, una tartaleta tradicional de la ciudad de Lisboa (Adobe Stock)

Los pastéis de Belém son el mejor pastel de todo el mundo. Y esta no es una afirmación hecha a la ligera. Así lo ha establecido Taste Atlas, una enciclopedia gastronómica internacional que, cada año, ordena las recetas más conocidas de todo el mundo en un ranking votado por usuarios de todas partes del planeta. En lo que al dulce se refiere, el año 2024 acaba con un resultado muy claro: estos pastelitos de nata, tradicionales de la ciudad de Lisboa, son los mejores postres de pastelería de todo el mundo.

Estos bocados dulces toman su nombre del barrio o freguesía de Belém, en Lisboa, donde se elaboran de manera tradicional desde hace siglos. Más concretamente, estos pasteles se preparan en una pastelería en concreto, que ha estado preparándolos desde 1837, cuando los monjes del anexo monasterio de los Jerónimos les confiaron la receta. Cuenta la leyenda que, en aquel entonces, era habitual que los conventos utilizaran gran cantidad de claras de huevo para almidonar la ropa, por lo que este famoso dulce habría surgido como una ingeniosa forma de aprovechar las yemas de huevo sobrantes. Hay que decir que esta receta es un secreto muy bien guardado, un paso a paso que, a día de hoy, solo unos pocos maestros pasteleros conocen.

Si has visitado la ciudad de Lisboa, verás, sin embargo, que estos pasteles están por todas partes. No obstante, únicamente los elaborados en el obrador de la citada pastelería pueden llamarse oficialmente pasteles de Belém, pues estos cuentan con el monopolio único de este término. Este icónico lugar de azulejos blancos y azules, que acumula largas colas a diario, prepara unas 20.000 unidades por día, pudiendo incluso duplicarse en días o épocas de alta demanda.

En el resto de confiterías y restaurantes de la ciudad se elaboran con una receta muy similar aunque no idéntica, y se comercializan simplemente como pastéis de nata. De hecho, la propia guía gastronómica los considera postres diferentes, tanto que Pastel de Belém y el tradicional Pastel de Nata ocupan diferentes puestos en su ranking. El de Belén sería el primer clasificado, con una puntuación de 4,7 puntos, y el de nata tradicional, el segundo, con un 4,6 de valoración.

Esta pequeña tartaleta de hojaldre, con un relleno cremoso y ligeramente caramelizado, tienen una textura, aroma y sabor que conquistan a cualquiera que visite la capital lusa. Una de las características de estos deliciosos pasteles es que se hornean a una muy alta temperatura, hasta que la crema se infla y cuaja y la parte superior se carameliza, dando como resultado un pastel con una textura crujiente por fuera y muy cremosa por dentro. Aunque de cierta dificultad, esta deliciosa receta se puede recrear en casa, con un resultado perfecto si se sigue el paso a paso al pie de la letra.

Receta de Pasteles de Belén

Estos icónicos pastelitos portugueses, conocidos también como “Pastéis de Nata”, son pequeños hojaldres rellenos de una deliciosa crema que se doran en el horno, resultando en un bocado crujiente y cremoso.

Tiempo de preparación

  • Preparación total: 45 minutos
  • Cocción: 20 minutos

Ingredientes

  • 1 lámina de hojaldre (comprada en supermercado, fresca o congelada)
  • 500 ml de leche entera
  • 200 g de azúcar
  • 6 yemas de huevo
  • 2 cucharadas soperas de harina de maíz (maicena)
  • 1 rama de canela
  • 1 tira de cáscara de limón (sin la parte blanca)
  • Azúcar glas y canela en polvo (opcional para decorar)

Cómo hacer Pasteles de Belén con hojaldre, paso a paso

  • Preparar la masa de hojaldre: Desenrolla la lámina de hojaldre y córtala en círculos del tamaño de tus moldes de magdalenas o tartaletas. Coloca cada círculo de masa en los moldes previamente engrasados. Asegúrate de que la masa cubra bien la base y los bordes. Lleva los moldes al refrigerador mientras preparas la crema.
  • Hacer la crema pastelera: Calienta la leche en un cazo junto con la rama de canela y la cáscara de limón. Lleva la leche a ebullición y retírala del fuego. Deja reposar unos minutos para infusionar. En un bol, mezcla las yemas de huevo con el azúcar y la harina de maíz (maicena) hasta obtener una crema suave y sin grumos. Retira la canela y la cáscara de limón de la leche caliente. Vierte la leche poco a poco sobre la mezcla de yemas, batiendo constantemente para evitar que se cuajen. Lleva toda la mezcla de nuevo al fuego y remueve sin parar a fuego medio hasta que espese y tenga una textura cremosa. Deja templar.
  • Montaje de los Pasteles de Belén: Saca los moldes con la masa de hojaldre del refrigerador. Rellena cada molde con la crema pastelera, procurando no llegar al borde para evitar que se derrame. Precalienta el horno a 220 °C con calor arriba y abajo.
  • Horneado: Hornea los pasteles durante 15-20 minutos o hasta que la crema esté ligeramente dorada y la superficie tenga las típicas manchas tostadas. Si deseas un efecto más dorado, puedes subir la temperatura a 250 °C los últimos 2-3 minutos, vigilando que no se quemen.
  • Decoración y presentación: Retira los pasteles del horno y déjalos enfriar unos minutos. Espolvorea con azúcar glas y canela en polvo al gusto antes de servir.

¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?

Con una lámina de hojaldre y esta cantidad de crema, obtendrás aproximadamente 12 Pasteles de Belén de tamaño mediano.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción?

Cada pastel contiene aproximadamente:

  • Calorías: 180-200 kcal
  • Grasas: 10 g
  • Carbohidratos: 22 g
  • Proteínas: 4 g

Nota: Cabe señalar que estos valores son aproximados y dependen de las cantidades y marcas específicas de los ingredientes.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

Los Pasteles de Belén se deben consumir en un máximo de 48 horas para disfrutar de su mejor sabor y textura. Guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente.

Consejos adicionales

  • Si no tienes moldes de tartaletas, puedes usar moldes de muffins o cupcakes.
  • Asegúrate de que el hojaldre esté bien frío al colocarlo en los moldes para que no pierda su textura crujiente durante el horneado.
  • Para un toque auténtico, espolvorea con canela justo antes de servir, ¡le dará ese aroma tradicional portugués!
La ciudad de Portugal declarada Patrimonio de la Humanidad con casas incrustadas en un acueducto medieval.
Guardar