¿Por qué tenemos más ganas de ir al baño cuando bebemos cerveza? Una uróloga lo explica

La profesional explica que esto se debe a tres motivos

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Cerveza. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Cerveza. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Entre los mejores planes que se pueden hacer con amigos está el de ir a tomar unas cañas mientras os ponéis al día de vuestras respectivas vidas. Unas cervezas que puede que al final se acaben alargando y se conviertan en copas o que simplemente sean eso, una excusa para poder estar de cotilleo con tus allegados.

Empiezas por una cerveza y acabas tomando dos o incluso tres. Aunque esa tercera seguro que hace que tengas que acudir al baño para hacer pis. Piensas: “tengo que aguantar un poco porque si no, no voy a parar de ir”. Y efectivamente, eso ocurre, tras la primera, las visitas al servicio se vuelven la coreografía de la noche. Pero, ¿por qué sucede esto?

Por qué tenemos más ganas de ir al baño cuando bebemos cerveza

Cristina Barrera, más conocida en redes sociales como @laurologadetiktok, ha explicado en un vídeo TikTok cuál es la razón por la que tenemos más ganas de ir al baño cuando bebemos cerveza. “¿Te ha pasado alguna vez que a la tercera cerveza empiezas a ir a lavabo y ya no puedes parar?”, arranca la experta.

La profesional explica que esto se debe a tres motivos. El primero es que “el alcohol inhibe una hormona que se encarga de retener líquido”, la vasopresina. Esta actúa en los riñones, específicamente en los túbulos colectores, aumentando la reabsorción de agua hacia el torrente sanguíneo. Lo que significa que cuando está activa, los riñones producen menos orina, ya que el agua que se habría eliminado se retiene en el cuerpo.

“El alcohol irrita tu vejiga”

Cuando esta hormona disminuye, se filtra por los riñones más sangre de la que debería y, por tanto, también orinas más”, añade Barrera. La uróloga comenta que por esta misma razón “también se produce la deshidratación que ocasiona al día siguiente la resaca”. “El alcohol irrita tu vejiga y esta irritación puede provocarte un aumento de la sensación de la necesidad de micción”, menciona. Por último, señala que cuando nos tomamos esas primeras cervezas, “el líquido tarda, al menos, 40 minutos en llegar a la vejiga” por lo que no tendremos esa sensación de ganas de orinar hasta pasada “aproximadamente” la primera hora. “Por eso al principio tardas un rato en empezar”, concluye.

¿Es bueno aguantarse las ganas de hacer pis?

Cuando tenemos esta sensación constante de que tenemos que ir al baño, en ocasiones, optamos por retrasar esta cita lo máximo posible. Pero, ¿es una práctica recomendable? Aguantarse las ganas de orinar ocasionalmente no suele causar problemas graves, aunque hacerlo de manera frecuente o prolongada puede tener efectos negativos en la salud.

La vejiga tiene una capacidad limitada (aproximadamente 400-600 mililitros en adultos) y retener la orina en exceso puede provocar distensión o daño en los músculos de la vejiga. Esto podría dificultar su vaciado completo, aumentando el riesgo de infecciones urinarias debido a la acumulación de bacterias. Además, mantener la orina retenida de manera habitual puede contribuir a problemas como incontinencia, cálculos renales o incluso daños en los riñones. Lo ideal es atender las señales del cuerpo y vaciar la vejiga regularmente.

El Club de la Cerveza del Parlamento Europeo se define como “foro de debate e intercambio de información sobre cuestiones que afectan al sector cervecero en la Unión Europea" y cuatro parlamentarios españoles figuran en él
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