La cerveza es una de las bebidas que más se consumen en el mundo. En España, existe una gran cultura en torno a los bares: la gran mayoría de la población desea que llegue el buen tiempo para sentarse en una terraza, con el sol de cara y una cerveza fresca en la mano. En los últimos años, los expertos cerveceros han compartido con la sociedad sus consejos para disfrutar al máximo de esta bebida, así como las recomendaciones que hay que seguir para no estropearla.
Miguel es uno de esos jóvenes que ha llevado su pasión más allá del mero consumo: a través de sus redes sociales (@cervecero_miguel) comparte sus conocimientos sobre la cerveza con sus seguidores, ya sea sobre el precio de las distintas marcas, la historia del producto o cuestiones relativas a la caducidad o sus beneficios. En un vídeo publicado recientemente, Miguel ha explicado a los usuarios de TikTok cuál es una de las formas más habituales de servir la cerveza en los bares y que estropea por completo la bebida.
Con la llegada del buen tiempo y el calor del verano, son muchas las personas que desean tomar la cerveza en una jarra helada, algo que se ha convertido en un método muy popular. Sin embargo, Miguel ha desaconsejado esta práctica: “Si estás bebiendo cerveza en una jarra congelada, déjame decirte que no tienes ni idea”.
Tres razones para no beber en jarras heladas
El joven ha explicado tres motivos por los que, al servir la cerveza en jarras congeladas, el producto se estropea y pierde gran parte de su calidad: “Seguro que la primera es la que más te ha pasado, y es que es muy común que la birra se te acabe aguando. Es tipiquísimo meter la jarra en el congelador justo después de limpiarla. Así lo único que consigues es que acabe apareciendo la típica capa de hielo que convierte tu cerveza en meado de burra”, advierte Miguel, haciendo referencia a que, al descongelarse la jarra, ese agua se mezcla con la bebida y la estropea.
@cervecero_miguel STOP JARRAS HELADAS! #cerveceromiguel #cerveza #jarracerveza ♬ sonido original - Cervecero Miguel
“Por otro lado, el frío extremo afecta a las propiedades de la cerveza, como la textura, el aroma o el sabor. Por lo que, si echas la cerveza en una copa helada, no vas a poder apreciar todos los matices de tu bebida preferida”, avisa. Los expertos cerveceros determinan que todos estos factores son muy importantes para determinar las cualidades de la cerveza, por lo que perder alguno de ellos supone un descenso de la calidad.
Pese a la importancia de que una cerveza tenga espuma, como han advertido durante años los amantes de este producto, servir la bebida en jarras congeladas, supone un problema en este aspecto: “Las superficies congeladas afectan a la carbonatación de la cerveza, por lo que se puede crear demasiada espuma en el vaso. Así de primeras parece una cosa positiva, pero lo que significa es que la cerveza está perdiendo efervescencia desde el principio, por lo que se va a quedar sin gas mucho más rápido”, ha insistido Miguel.
Pese a que esta práctica se ha popularizado mucho en los últimos años, con estas tres razones que explica el experto cervecero, queda claro que la jarra congelada tiene más inconvenientes que ventajas.