Congelar los alimentos es una práctica habitual para extender su vida útil y mantener su frescura. Sin embargo, el simple hecho de guardar la comida en el congelador no garantiza que su calidad se mantenga de manera indefinida. Aunque los alimentos congelados se conservan seguros para el consumo, incluso más allá de su fecha de caducidad, es fundamental saber cuánto tiempo se puede almacenar un alimento para asegurar tanto su sabor como sus nutrientes.
Hay una variedad de tiempos recomendados para la conservación de diferentes tipos de alimentos. Por ejemplo, las frutas y verduras suelen conservarse eficazmente entre 8 y 12 meses en el congelador. En cuanto a los huevos crudos, se pueden almacenar durante un año sin que esto afecte su calidad. Estas pautas ayudan a los consumidores a maximizar el uso de sus provisiones sin comprometer su seguridad alimentaria o calidad.
En Estados Unidos, esta práctica de determinar y etiquetar la frescura de los alimentos congelados está bien instaurada. Las etiquetas de los productos frecuentemente indican términos clave que los consumidores deben conocer. Por ejemplo, el término best if used by sugiere que para preservar la calidad, el producto se debe consumir antes de la fecha especificada. Asimismo, sell by refiere a la fecha hasta la cual el producto debe estar disponible para la venta en tiendas, y Freeze by indica la fecha ideal para congelar el producto y así preservar su calidad.
Estas fechas no se deben confundir con una fecha de caducidad estricta; más bien, señalan el momento en el que el producto podría empezar a degradarse en calidad. Conocer estas diferencias puede ser crucial para aquellos que deseen administrar eficientemente sus alimentos congelados.
Cómo se conservan los alimentos en el congelador
Más allá de las frutas y verduras, cada tipo de alimento tiene sus propias pautas de congelación. Los guisos, por ejemplo, no se deben congelar durante más de tres meses para asegurar que no pierdan su sabor característico. En el caso de las carnes, tanto la carne cruda como la asada pueden conservarse en buen estado del congelador entre cuatro y doce meses. Por otro lado, la carne picada, al igual que el pollo o pavo entero crudo, tienen una vida útil congelada de hasta un año.
El pescado requiere un enfoque diferente, ya que los tiempos de congelación varían. El pescado crudo puede durar de 6 a 9 meses, mientras que el ahumado tiene un lapso de conservación de entre 3 y 6 meses, y aquel que se comercializa ya congelado puede mantenerse hasta 12 meses en el congelador.
Un proceso natural que acompaña la congelación es la sublimación, fenómeno que ocurre en la superficie de los alimentos congelados. La sublimación se refiere a cuando el hielo en los alimentos pasa de estado sólido a gaseoso, afectando parámetros como su sabor, textura, color y olor. Esta pérdida de humedad, conocida como quemadura por congelación, no es peligrosa para la salud si se respeta la cadena de frío; no obstante, puede comprometer las características organolépticas del alimento. Es importante, por lo tanto, asegurarse de almacenar adecuadamente los alimentos para minimizar estos efectos.
El libro Frozen Food Science and Technology menciona que, con respecto a la calidad de la carne congelada, no se observan diferencias significativas entre varios métodos de congelación, incluso después de dos meses de almacenamiento. Sin embargo, la textura y suavidad de la carne sí pueden verse afectadas con un congelamiento prolongado.