Las cuatro señales que indican que eres emocionalmente dependiente, según la psicología

Estos indicios te permiten identificar patrones de dependencia

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Una pareja en mitad de una discusión por celos (AdobeStock)
Una pareja en mitad de una discusión por celos (AdobeStock)

Estar acompañada de tus amigos, de tu familia o de tu pareja es siempre una alegría. Son aquellas personas que estarán contigo en tus triunfos, que te verán alcanzar tus sueños, pero también las que te darán ese apoyo que tanto necesitas cuando tu mundo se derrumba un poco. El apoyo emocional es uno de los grandes beneficios de tener gente que te cuida. Cuando te enfrentas a desafíos en la vida o a situaciones de mucho estrés, tus seres queridos pueden ofrecerte esa compresión y bienestar que necesitas escuchando tus dilemas, validando tus sentimientos y ofreciéndote soluciones.

En una pareja, por ejemplo, es normal buscar ese apoyo emocional y orientación. Sin embargo, el problema llega cuando la dependencia emocional sobrepasa ese punto de apoyo. Necesitas que tu novio, tus padres o tus amigos te animen cada vez que tienes que tomar una decisión o hacer siempre lo que los demás desean, son dos síntomas inequívocos de la dependencia emocional, tal y como indica la Clínica López Ibor.

Qué es la dependencia emocional

Antes de analizar las causas de esta condición, es necesario comprenderla primero. Esta misma clínica define la dependencia emocional como “un patrón de comportamiento en el cual una persona se vuelve excesivamente dependiente de otra”. Algo que puede ocurrir en cualquier tipo de relación, no está relacionado sólo con las románticas. La persona que lo experimenta siente una necesidad abrumadora de estar cerca de ese alguien del que depende, buscando su aprobación para todo. Este sentimiento actúa como una adicción y es por eso que quien lo siente puede experimentar ansiedad y miedo cuando no están juntos.

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Causas de la dependencia emocional

Como ocurre con muchas situaciones, este patrón suele tener sus bases en la infancia, como el hecho de tener algún tipo de carencia afectiva, abandonos o rechazos. Por eso, la persona que sufre la dependencia busca la seguridad que le falta en el otro y, a su vez, tiene un miedo persistente a que la relación se acabe y se quede sola.

También se puede dar por una baja autoestima. El individuo que la padece considera que sus opiniones valen menos que las demás y de ahí que busque siempre la aprobación de otros para sentirse importante. Otra causa puede ser la idea distorsionada del amor romántico, donde se fomentan el sacrificio, el sufrimiento y una entrega absoluta hacia la pareja, en vez de un vínculo basado en la reciprocidad sana.

Síntomas de que eres una persona dependiente emocional

Además de los expuestos, hay unos indicios claros de que alguien es dependiente emocional.

  • Sobrevalorar las cualidades de la pareja: no se ven los defectos del otro y siempre se busca una justificación en caso de encontrarlos.
  • Celos y posesividad: la persona que lo experimenta siente una necesidad constante de estar cerca de su ser querido y controlar su vida. Controla su móvil o necesita saber en todo momento dónde se encuentra.
  • Comportamientos sumisos: como se idealiza a la otra persona, se acaba adoptando un papel de subordinación debido al temor constante de que la relación llegue a su fin. En muchas ocasiones, se está dispuesto a soportar casi cualquier cosa para evitar que el otro no se aleje.
  • Pérdida del yo: todos los anteriores hacen que la persona dependiente deje de lado sus gustos habituales, costumbres, creencias, hobbies, actividades de ocio y metas en la vida.
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