Cada día interactuamos con múltiples personas, ya sea en la calle, en el metro, en el supermercado, en el trabajo o en clase. Algunas hablarán mucho, otras serán reservadas, algunas serán amables y otras bastante groseras. Muchos de estos individuos estarán siendo maleducados a conciencia, sin embargo, puede darse la ocasión de que lo estén haciendo sin querer o por no haberse dado cuenta de que hay determinadas frases o actitudes que pueden resultar ofensivas para los demás.
John Bowe experto en oratoria y autor del libro I Have Something to say: Mastering the Art of Public Speaking in an Age of Disconnection, a través de la publicación CNBC, recomienda que pensemos en los oyentes antes de hablar. A pesar de que no sea posible que nos paremos a evaluar cada palabra que vamos a decir con antelación, sí debemos estar atentos a las frases o actitudes que nos impiden comunicarnos de manera eficaz. Como formador en el arte de la comunicación, apunta que hay siete frases que las personas maleducadas siempre usan.
Qué frases utilizan las personas maleducadas
“Si quieres mi opinión sincera”
Si alguien no ha solicitado tu opinión, probablemente, lo que menos anhele sea una respuesta borde y grosera, disfrazada de honestidad. Sólo con cambiar tu “opinión sincera” por un “tal vez”, se le estará dando la vuelta a la forma y el mensaje.
“Sólo estaba bromeando”
Deberíamos decir “lo siento” si a una persona le ha afectado nuestro comentario, en vez de intentar buscar una justificación y eludir responsabilidades.
“Obviamente...”
Una manera de transmitir “sutilmente” que quien no está de acuerdo con el orador está equivocado. Aunque no la utilices a posta, usarla puede hacerte parecer arrogante. Es mejor omitir esta expresión por completo.
“Es lo que hay”
Acorde al experto, esta frase suele utilizarse como abreviatura de “deja de quejarte”. Si alguien te pide ayuda o compasión, tengas o no tiempo, o quieras o no ayudarlo, debes ser amable y dejar que se exprese, mostrando curiosidad y empatía por lo que te está contando.
“Busca una manera”
Si ordenas alguien a que realice una tarea determinada y solicita tu ayuda para saber cómo proceder, nunca deberías reclamarle que busque una manera. El liderazgo exige saber asistir. En lugar de darle esta contestación tan borde, simplemente podrías decirle: “Hablemos de ello y busquemos una manera”.
“¿Verdad?”
Una coletilla detrás de las preguntas que puede parecer una insistencia manipuladora para llegar a un acuerdo. “Nunca hemos visto algo como esto, ¿verdad?”.
“La cuestión es la siguiente”
Esta frase deja ver que lo que sigue será la opinión definitiva sobre un tema en cuestión. Aunque se utilice sin esa intención, puede sonar un poco presuntuosa.
“¿Quieres?”
Es una opción correcta si se está ofreciendo algo (”¿Quieres desayunar conmigo?”), pero no es lo mismo emplearla para dar órdenes encubiertas: “¿Quieres tirar la basura?”
Cómo tratar con gente maleducada
Acorde a la psicología, lidiar con personas maleducadas es algo que forma parte del día a día y también una oportunidad para demostrar la inteligencia a la hora de enfrentarse a esta situación. Estos son los diez consejos del portal web Psicología y Mente parar tratar con groseros:
- No te lo tomes como algo personal: puedes ver el problema como suyo y no como tuyo. Si respondes mal, caerás en su juego y serás más vulnerable.
- Averigua el porqué: a veces estas reacciones se deben a malentendidos. Por lo tanto, mantén la calma y pregúntales a qué se ha debido esa contestación.
- Analiza el comportamiento: ser objetivo y observar su comportamiento te permite redirigir la situación antes de que el problema se agrave.
- No te rebajes a ese nivel
- Déjalo estar y no respondas
- Considera ayudarle: habitualmente las personas maleducadas contigo se sienten frustradas por algo, si eres capaz de ayudarles con eso, verás como su actitud se transforma.
- Entiende su grosería como un hábito: cuando contestar de esta manera pasa a convertirse en costumbre, puede ser difícil de evitar aunque se quiera. Por ello, la actitud de desprecio de los demás nunca debe tomarse como algo personal.
- No fuerces un cambio: si alguien no quiere ser amable, intentar cambiarle, sólo provocará que su actitud empeore.
- No dejes que la grosería de alguien te haga responder de la misma manera: la mejor forma de reaccionar es con una actitud amistosa y amable.