El restaurante con más de 50 años de historia en el que Woody Allen comió en su visita a Barcelona

La cocina de mercado de carácter catalano-mediterráneo es el sello de la casa, un clásico negocio familiar que Núria Gironès ha conseguido renovar sin hacer desaparecer su esencia

Guardar
Woody Allen con los trabajadores del restaurante Ca L’Isidre (Facebook)
Woody Allen con los trabajadores del restaurante Ca L’Isidre (Facebook)

En los últimos días, el director de cine norteamericano Woody Allen ha visitado la que es una de sus ciudades más queridas: Barcelona. En esta ocasión, su viaje a la capital catalana podría estar relacionada con la preparación de una nueva película que tendrá la ciudad como uno de sus escenarios, según ha avanzado La Vanguardia. La Ciudad Condal es un destino frecuente para el cineasta, que visita Cataluña a menudo. Y, cuando lo hace, escoge siempre el mismo restaurante para disfrutar de la mejor gastronomía catalana: Ca l’Isidre.

Este local, en el que el director es casi ya un habitual, abrió sus puertas en 1970 de la mano de Isidre Gironès y su esposa, Montserrat Salvó, en la pequeña calle De les Flors. Con medio siglo de historia, es ya todo un clásico del barrio del Raval, todo un icono de la cocina tradicional catalana que ha sabido renovarse con el paso de los años. Sus propietarios son ya íntimos del director americano, que disfruta con creces de la propuesta gastronómica de la casa, algo que se demuestra con una imagen compartida por ellos mismos en redes sociales en 2019. Cinco años después, Woody Allen ha querido regresar a sus mesas y disfrutar de nuevo de sus clásicos.

Todo un clásico en el Raval

Desde los inicios de la historia de Ca l’Isidre, su filosofía se ha mantenido fiel a la cocina de mercado. Tanto es así que, su fundador, Isidre Gironès, tenía la sana costumbre de visitar el mercado de la Boqueria cada mañana para seleccionar personalmente parte de los productos que posteriormente harían las delicias de sus clientes. Actualmente, es su hija Núria quien dirige las cocinas de la casa. Formada en gestión hotelera, cocina, pastelería y sumiller, pasó parte de su formación en Francia y Suiza, trabajando en algunas de las mejores cocinas de Europa.

En 2017, Núria tomó el relevo del negocio familiar, manteniendo intacta su posición entre los mejores restaurantes de Barcelona. Incluso consiguió en 2022 su primer sol Repsol, un galardón que quiso destacar su condición de clásico bien renovado. Los nuevos aires del local se perciben en la reforma de la sala, que ha mantenido a pesar de ello la atmósfera tan personal del comedor, pero también en la oferta culinaria que aúna los clásicos de la cocina catalano-mediterránea de siempre con toques modernos y esencias de la cocina gala.

Núria Girones, segunda generación al frente de Ca l'Isidre (Instagram / @calisidre)
Núria Girones, segunda generación al frente de Ca l'Isidre (Instagram / @calisidre)

“Nos basamos en la búsqueda de los mejores productos de temporada para encontrar el equilibrio perfecto entre la tradición y la evolución de nuestra cocina”, define la propia web del restaurante. Entre los platos más emblemáticos de su carta se encuentran entrantes como las croquetas de jamón ibérico o las colmenillas con crema de foie; platos como el tartar de dorada Casa Gatell o el rabo de buey con puré de patatas; y postres como el babà al ron con nata. A esto se suman delicias como los canalones, el cabrito al horno o los callos de ternera.

Además, en este restaurante del Raval preparan menús para grupos de más de 5 personas, degustaciones que se sitúan entre los 70 y los 100 euros por persona. En estos menús, se incluyen platos como el buñuelo de bacalao, habitas con chipirones y ajos tiernos a la menta, bacalao a la “llauna” con judías de Sta. Pau, perna de cabrito al horno con cebollitas de Figueres o un souflée al Grand Marnier como postre.

Casa Lac fue fundada en 1825 por la familia Lac, originarios de Francia, cuando llegaron a Zaragoza ese mismo año
Guardar