La gastronomía nacional incorporó hace ya seis años un nuevo integrante a la lista de bocadillos que triunfan en nuestros bares, un bocadillo de cordero, cabrito o lechal con nombre propio que ha conquistado España. Se trata de ‘El Paquito’, una receta que nació para darle réplica al famoso pepito de ternera. Su autor no fue un chef o un restaurante concreto, sino que fue creada por la Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino (INTEROVIC) con el objetivo de promover el consumo de esta carne.
Pero, ¿qué es un ‘Paquito’? “Dícese del bocadillo de cordero con nombre propio que admite todo tipo de variantes, siempre y cuando se pueda comer con las manos”, define la propia interprofesional. Esta descripción deja abierta la puerta a miles de interpretaciones: los hay tradicionales, con un pan canónico, pero también los hay exóticos, en los que el pan brioche envuelve una elaboración con sabores de países lejanos. En mollete, chapata, baguette, pan de molde, focaccia o brioche; sobre una tosta de hogaza o un taco de maíz; al estilo americano tipo hamburguesa o hot dog; de inspiración mexicana, japonesa o moruna...
El Paquito aterrizó en 2019 en tan solo 40 bares y restaurantes de Madrid, en una ruta iniciada por la interprofesional que causó sensación. Desde entonces, El Paquito ha ido ganando popularidad hasta el punto de que, actualmente, ha conseguido asentarse en más de 800 establecimientos de 15 provincias de todo el territorio español. Este 2024, su éxito ha ido un paso más allá con la celebración de la primera edición del Mejor Paquito de España, un concurso que pretende encontrar la mejor receta del país.
El mejor Paquito de España está en Huesca
El ganador de esta primera edición ha sido el cocinero Roberto Villarroya del restaurante Olla de Huesca. Su premiado Paquito está elaborado con base de Ternasco de Aragón asado y desmigado, lleva una patata panadera tradicional asada y una mayonesa a base de emulsión del propio jugo de ternasco. Esta mezcla se sirve entre panes de chapata artesanal de la familia Palomar con tomillo y romero. Además, explicaba el cocinero ganador, “le ponemos un poquito de cebolla morada para recordar un poco cuando ibas a las bodas y bautizos que el plato que se servía era cordero y escarola. Es volver un poco atrás a esa cultura”. “Lo que necesita un buen bocadillo, en este caso un Paquito, es un buen ternasco de Aragón cocinado con buena mano”, asegura.
El segundo premio fue para el Paquito del cocinero Alfredo López, del restaurante Pablo, ubicado en León, con una versión sencilla de beicon de cordero, elaborado con cuello cocido, ahumado y curado. Con escarola, un poco de yogur, zumake y ‘keptchazo’, una salsa ¡elaborada con los huesos del cuello asado al horno con tomates y reducido con azúcar y picante. Por su parte, el tercer premio fue para el malagueño Yerbagüena de Campillos, con Javier Caromina como cocinero. Tal y como él mismo explicó, se trataba de un Paquito de chivo lechal malagueño al ajillo, una receta tradicional presentada en un mollete de Máximo que es “casi pan de cristal”, un pimiento de Palermo a la brasa con berros y salsa con el mismo jugo del chivo y un poquito de ají.
El certamen tuvo lugar en la ciudad de Zaragoza y congregó a los 11 participantes que representaron a sus ciudades con su versión del Paquito. Entre ellos, se encontraban, además de los tres ganadores, Café Comercial de Madrid, actual ganador del Mejor Paquito de Madrid, Bodega Montferry de Barcelona, Bar Las Kubas de Valladolid, Bocatería Cuéntame de Zaragoza, Bar Las Vegas de Teruel, Bodega Alenar de Valencia, Restaurante Pacífico en Cabeza del Buey de Badajoz y Les Vidrieres de Lleida.