Rápida de hacer, versátil y para todos los públicos. La pasta es un producto indispensable en las despensas de muchos hogares. Y es que basta con dos ingredientes adicionales a ella para conseguir disfrutar de un plato nutritivo, rico y saludable.
No obstante, la cultura popular ha hecho que muchos eliminen la pasta de su alimentación. El miedo a los carbohidratos, el desconocimiento sobre la importancia de estos últimos, y los prejuicios sociales hacen que muchos eliminen este producto de sus dietas. Además, también están los que, aunque decirla incorporarla en sus comidas del día, siguen indicaciones erróneas y fallan en las distintas partes de su elaboración.
Estos son los principales mitos sobre la pasta
Uno de los mitos más extendidos sobre la pasta es que es un alimento que engorda. Sin embargo, la pasta en sí misma no es particularmente calórica; el verdadero problema suele estar en las salsas ricas en grasas y en las porciones que se consumen. En esta misma línea, también es falso que no se puede comer con la noche. Lo único que ocurre es que el consumo de pasta en las cenas debe ser moderado, ya que el metabolismo se ralentiza a lo largo del día y las necesidades energéticas disminuyen.
Respecto al tipo de pasta, hay quienes consideran que la pasta fresca es más saludable que la seca. Sin embargo, aunque tienen diferencias en textura y sabor, ambas opciones pueden ser saludables dependiendo de los ingredientes con los que se acompañen. De igual modo, el rechazo hacia la pasta integral por su supuesto mal sabor es otra de las grandes mentiras, aunque esta cada vez tiene menos adeptos. En los últimos años, las marcas han mejorado notablemente su textura y sabor, ofreciendo una alternativa rica en fibra y nutrientes frente a la pasta blanca tradicional.
A la hora de preparar la pasta, un error común es creer que enjuagarla tras cocinarla mejora su textura al eliminar el almidón. No obstante, este paso solo es útil si la pasta se destina a ensaladas, ya que el almidón actúa como un adhesivo que permite que las salsas se impregnen mejor en la superficie. También se ha popularizado la idea de que añadir aceite al agua de cocción evita que la pasta se pegue. Ahora bien, esto no es una práctica efectiva. De hecho, lo más recomendable es remover la pasta de manera constante durante los primeros minutos de cocción para evitar que se adhiera.
Por último, romper los espaguetis antes de cocinarlos no solo es innecesario, sino que altera la experiencia de disfrutar este producto tradicional en su tamaño original. Por tanto, ante posibles dudas, la solución es sencilla: basta con utilizar una olla lo suficientemente amplia para cocerlos correctamente sin necesidad de partirlos.
Cuánto tiempo tiene que estar la pasta en agua hirviendo
El tiempo de cocción de la pasta en agua hirviendo depende del tipo y grosor, pero generalmente oscila entre 8 y 12 minutos. La pasta fresca requiere menos tiempo, de 2 a 5 minutos, mientras que las variedades integrales suelen necesitar entre 10 y 12 minutos. Ahora bien, sea cual sea el tipo de pasta que vamos a preparar, es fundamental seguir las indicaciones del paquete y probarla antes de retirarla del fuego.