Las personas mayores que pasan el día con demasiado sueño son más propensas a desarrollar el síndrome de pre-demencia llamado riesgo cognitivo motor (MCR), que puede ser la antesala de la demencia. Estos son los resultados de una investigación del Colegio de Medicina Albert Einstein de Nueva York (Estados Unidos) recientemente publicada en la revista Neurology, en la que se aborda la relación entre somnolencia y MCR.
Tener sueño durante el día o carecer de motivación para realizar actividades cotidianas pueden estar relacionados con ciertos síntomas propios del MCR, como problemas ocasionales de memoria y caminar despacio. Este descubrimiento puede ayudar a los profesionales a detectar la demencia en sus etapas más tempranas e introducir ciertas terapias para evitar o mitigar su desarrollo.
“Nuestros hallazgos enfatizan la necesidad de realizar pruebas para detectar problemas de sueño”, afirma la doctora Victoire Leroy, geriatra y autora principal del estudio. “Existe la posibilidad de que las personas puedan obtener ayuda con sus problemas de sueño y prevenir el deterioro cognitivo más adelante en la vida”.
El síndrome de riesgo cognitivo-motor es uno de los factores de riesgo temprano para el declive cognitivo y se trata de un diagnóstico recién desarrollado que reúne síntomas cognitivos y marcha lenta en pacientes sanos de demencia o sin ningún tipo de discapacidad motora. De hecho, estudios recientes han relacionado las caídas reiteradas con la disminución de las funciones cognitivas específicas y un mayor riesgo de desarrollar el MCR.
Un mayor riesgo de MCR
El estudio reclutó a 445 personas sanas mayores de 65 años y anualmente durante tres años se les indicó que completaran cuestionarios sobre sus capacidades de memoria, sus hábitos de sueño y qué tipo de actividades diarias realizaban. Al mismo tiempo, se monitoreó la velocidad al caminar en cintas de correr. Los resultados mostraron que más del 35% de los participantes que tenían somnolencia diurna excesiva y falta de entusiasmo por las actividades cotidianas acabaron sufriendo MCR.
Aunque el estudio no demuestra una relación directa, sí sugiere que podría haber una relación entre los adultos mayores que se sienten aletargados y el riesgo de desarrollar MCR o una futura demencia. “Nuestros hallazgos también enfatizan la necesidad de una detección temprana de los trastornos del sueño como una posible intervención preventiva para el deterioro cognitivo”, escriben los investigadores en el artículo.
Se sabe que, ante un caso de demencia, el diagnóstico de demencia es clave para mitigar los efectos. Hay personas que pueden incluso llegar a evitar la enfermedad. Casi 10 millones de personas son diagnosticadas cada año con algún tipo de demencia, más de 40.000 solo en España. Son enfermedades neurodegenerativas que, a día de hoy, son incurables. Los tratamientos se centran en aliviar los síntomas y ralentizar la progresión de la enfermedad.
“Es necesario realizar más investigaciones para estudiar la relación entre los problemas de sueño y el deterioro cognitivo y el papel que desempeña el síndrome de riesgo cognitivo motor. También necesitamos estudios que expliquen los mecanismos que vinculan estos trastornos del sueño con el síndrome de riesgo cognitivo motor y el deterioro cognitivo”, concluye la doctora Leroy.