En estos tres locales, arte y gastronomía bailan cogidos de la mano. Y no cualquier arte. El del cante más emocionante, el fruto del mestizaje cultural gitano, árabe, cristiano y judío que conforma la sangre andaluza. Hablamos del flamenco, una expresión artística que combina música, cante y baile y que tiene sus raíces profundamente arraigadas en la cultura andaluza. Y también en la española por asimilación. Por eso, Madrid adopta como suyo este patrimonio, rindiéndole homenaje en tablaos repartidos por toda la capital que sacian la curiosidad de locales y extranjeros.
Desde el año 2010, cada 16 de noviembre se celebra el Día Internacional del Flamenco, una fecha que conmemora el momento en el que la UNESCO reconoció el cante hondo como Patrimonio de la Humanidad. Esta jornada se propone como la oportunidad perfecta para descubrir aquellos templos del cante y baile que son, a la vez, mecas de la buena cocina; lugares, en definitiva, donde comer bien —sin trampas para turistas— mientras disfrutamos de un espectáculo único en el mundo.
Flamenco de Leones
Situado en el exclusivo Ramses District de la plaza de la Independencia, este tablao de nueva generación es un santuario donde el arte flamenco revive en su máximo esplendor. Bajo la dirección artística de Jonatan Miró y con un elenco de grandes artistas nacionales, presenta un espectáculo inmersivo y en constante evolución, una oda al legado andalusí y a la rica tradición de los cafés cantantes del siglo XIX.
Además de las actuaciones flamencas, cuenta con una propuesta gastronómica que transporta al comensal en un viaje por los sabores de España, con menús que celebran la riqueza de la cocina andaluza. La selección de tapas con la que se recibe al comensal incluye algunos de los aperitivos más representativos de la gastronomía del sur, como el flamenquín de ternera, la tortillita de camarones o la alcachofa confitada con alboronía. A esto se suman cuatro menús cuidadosamente elaborados, que van desde los 25 a los 80 euros.
Tablao La Carmela
La Carmela es un lugar místico y lleno de historia, en el que se fusiona una exquisita oferta gastronómica castiza con artistas de flamenco de renombre que actúan bajo la dirección del maestro Juan Andrés Maya. Bajo su guía artística, el Tablao La Carmela se ha convertido en un embajador de la cultura flamenca en el mundo. Puede presumir, además, de ubicación espectacular, llena de historia, pues ocupa una de las famosas cuevas subterráneas de ladrillo de Madrid.
Con una programación constante y de alto nivel, este tablao ha sabido acercar la tradición y el arte flamenco a públicos internacionales. Desde su apertura, artistas de la talla de Juan Andrés Maya, Antonio Canales, El Farru, Kiki Morente o Remedios Amaya, entre otros, han pisado estas tablas y han impregnado cada rincón del espacio con su arte y pasión.
En cuanto a su oferta gastronómica, se divide en cuatro opciones de menú cerrado: Menú Castizo, Menú Raciones, Menú Meditarráneo y Menú V.I.P. Entre sus platos, hay opciones castizas como croquetas de rabo de toro, bocadillos de calamares o callos a la madrileña, así como otros clásicos de la cocina mediterránea como la paella.
El Corral de la Morería
Sin duda, es todo un lugar de culto para los amantes de esta música, de sus bailes y de toda la cultura que le rodea. El Corral de la Morería es un local histórico que tiene el honor de ser el único tablao flamenco del mundo que cuenta con un restaurante con estrella Michelin. Desde su inauguración en 1956, este tablao ofrece cada noche una experiencia única en el mundo del arte flamenco. El Corral ostenta el reconocimiento como “Mejor Tablao Flamenco del Mundo” por el Festival Internacional de Cante de las Minas de la Unión, así como el “Premio Ciudad de Madrid” que le otorgó el Ayuntamiento de la capital.
Pero, además de una visita imprescindible para amantes del cante y el baile flamencos, El Corral de la Morería es un enclave gastronómico único. Cuenta con dos espacios distintos: el restaurante de nombre homónimo, galardonado con una estrella Michelin y con solo cuatro mesas, y el restaurante Tablao, ambos con el chef David García en los fogones.