El restaurante de Madrid especializado en pescaíto frito y con “un precio muy ajustado” que es uno de los favoritos de Chicote

Ubicado en pleno barrio de Salamanca, esta taberna sirve además mariscos y pescados, carnes de calidad y postres de la cocina tradicional andaluza

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El restaurante de pescaíto frito
El restaurante de pescaíto frito que Alberto Chicote recomienda en Madrid (Adobe Stock / Archivo)

En las calles de Madrid también se puede saborear Andalucía. Desde las deliciosas tortillitas de camarones hasta las mejores frituras y guisos de la gastronomía andaluza, son muchos los bares y tabernas que buscan recrear el mejor sabor del sur español y teletransportarnos hasta allí usando solo nuestro paladar. Aunque no hay nada como viajar hasta los pueblos y ciudades andaluzas para saborear al máximo su tradición y producto, hay rincones madrileños como El Pescaíto que se presentan como una alternativa más que decente.

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Desde sus inicios, la taberna El Pescaíto se ha convertido en un referente para quienes buscan disfrutar de la auténtica gastronomía andaluza sin salir de la capital española. Como bien vaticina su nombre, la fritura de pescado es la especialidad indiscutible, trayendo así todo el sabor del mar a este punto del barrio de Salamanca. La técnica empleada en la preparación de este plato logra una textura crujiente por fuera y jugosa por dentro, un sello distintivo de las costas de Andalucía.

Restaurante andaluz El Pescaíto, en
Restaurante andaluz El Pescaíto, en el barrio de Salamanca

Dejando a un lado su pescado frito, El Pescaíto ofrece además una carta variada que incluye una selección de mariscos y pescados que transportan a los comensales al sur de España. Entre las opciones más destacadas, navajas a la plancha, berberechos al vapor, almejas a la marinera, carabineros y cigalitas fritas, además de ostras gallegas y gambas al ajillo. A los productos del mar, se suman las carnes de alta calidad, con opciones como el solomillo al Pedro Ximenez y las chuletitas de cordero lechal, que son elaboradas con esmero para resaltar los sabores tradicionales de la cocina española.

Además, es imposible hablar de una taberna andaluza sin mencionar el adobo, un clásico que El Pescaíto también ofrece en su carta. Incluso en los postres se refleja a la perfección el amor por la cocina más tradicional de las tierras de Andalucía, con bocados dulces como los Piononos de Santa Fe, típicos de este pueblo granadino.

Gracias a sus frituras bien hechas y a su producto fresco y de calidad, este restaurante andaluz ha atraído la atención de grandes estrellas del mundo de la gastronomía, como es el caso del chef Alberto Chicote. “Fríen bien y lo cuidan todo con cariño. ¡Están buenas hasta las aceitunas! Y con un precio bastante ajustado para la calidad que ponen”, decía Chicote sobre este bar en la calle Duque de Sesto, número 33. El cocinero y presentador de televisión lo mencionó como uno de sus favoritos durante una entrevista con la Cadena Ser, al ser preguntado por lugares madrileños de barrio imprescindibles para comer bien en cualquier ocasión.

Otros favoritos de Chicote para comer bien en Madrid

Además de El Pescaíto, el chef quiso recomendar otros dos locales madrileños que, para él, son una apuesta segura en lo que a comer bien y a buen precio se refiere. El segundo mencionado fue Taberna Laredo, un clásico en la ciudad de Madrid con más de 25 años de historia. De este lugar, Alberto Chicote recomienda especialmente los langostinos fritos con espárragos y la tortilla con la panceta. Además, quiso destacar sus funciones como bar, pues las tapas también son sobresalientes: “A veces me siento en el restaurante, pero en la barra se come de cine”.

Otra taberna imprescindible, de cuyo dueño además es amigo el presentador, es La Catapa. En este restaurante de la zona de El Retiro, el cocinero Miguel Ángel Jiménez procura capturar la esencia de una taberna tradicional. Para ello, cuenta con platos clásicos como la ensaladilla rusa, unas chacinas y salazones que lo identifican, recetas originales como las croquetas de patata y trufa y buen vino para acompañar. La barra y el comedor de La Catapa siempre están llenos de clientes habituales que ya han convertido a esta taberna en un imprescindible de la zona.

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