Uno de los placeres de esta vida está directamente ligado con el paladar. La alimentación es una de las cosas más gustosas que una persona puede hacer. La diversidad gastronómica que hay en cada rincón del mundo hace que el disfrute sea todavía superior. Ahora, la tendencia del dulce pasa por una nueva moda llamada como bollería XXL, que tanto revuelvo ha causado ya en redes sociales. Esta corriente culinaria consiste en la elaboración de piezas gigantes de los dulces más demandados a nivel mundial, donde se encuentran los cruasanes.
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos imaginado el poder comer nuestro producto favorito en una dimensión enorme, algo que ahora se ha hecho realidad gracias a pasteleros como Philippe Conticini. El cocinero, que cuenta con casi un millón de seguidores en su cuenta de Instagram, se ha creado un renombre por su maestría en los fogones donde ahora le destaca esa fantasía de tamaño de bienes como la bollería, el dulce, tal y como explica 7sur7.
La locura de la bollería XXL y un precio que ronda los 40 euros
Cuando uno escucha que un producto como este vale 38 euros, lo primero que se puede pensar es que es desproporcionado, pero lo que no saben es que el tamaño también lo es. Este tipo de elaboración tiene un tamaño que aproximadamente puede suponer unos 14 cruasanes normales. Este fenómeno lleva un año en crecimiento, hasta que en este final de 2024 se ha disparado por completo.
El local del parisino Conticini ha sido el gran impulsor de esta corriente, que ya arrasa en redes y ha llegado a famosos como la actriz Zendaya. Esa capacidad creativa unida a sus dotes culinarias ha conseguido que sean miles de personas las que se han aficionado a este tipo de productos, que visitan uno de los países por excelencia de los cruasanes: Francia. Fruto de ese gran mercado, ya son varios los pasteleros parisinos y europeos que han seguido esa corriente, que ahora tanto se busca entre turistas.
París siempre ha sido conocida por sus museos, la Torre Eiffel y otros elementos famosos en su cultura y gastronomía. Ahora, esa tendencia pasa por ir en busca de pasteleros que estén emergentes en la moda de la bollería XXL, aunque estos reciben ciertos malos comentarios también.
Una oleada de críticas
A pesar de ser algo único y difícil de ver en cualquier sitio turístico, es algo que también ha recibido una larga serie de críticas. La más fuerte de todas se basa en el argumento de que ese factor de tamaño es un desperdicio, en relación con que es imposible que una persona se acabe esa pieza de bollería.
Como es evidente, es una elaboración que quiere sorprender a la vista y servir de atracción turística, pero a su vez tiene el objetivo de alimentar a varias personas. La actual moda y publicidad de los restaurantes reside en esa especialidad de emplatado o tamaño, ya que las tendencias actuales en redes se basan en la publicación de historias en Instagram en las que se muestran los platos que se han pedido.