La leche frita es uno de los postres más clásicos y tradicionales de la repostería española. Aunque sus orígenes exactos no están del todo claros, este manjar es típico del norte del país, sobre todo en Galicia, Asturias y Castilla y León. En estas zonas del país, la leche frita ha sido un dulce clásico durante generaciones, pasándose su receta tradicional de abuelos a nietos hasta llegar hasta hoy con su fama intacta.
Aunque este postre se disfruta especialmente en Semana Santa, en algunos sitios también durante el carnaval, en muchos hogares se prepara durante todo el año, como cierre dulce en reuniones familiares y celebraciones especiales. Al elaborarse con leche entera y tener una capa de rebozado frito, es un postre algo calórico, aunque, por su sabor y textura, merece la pena mantener su proceso tradicional intacto y no buscar otras alternativas.
Su éxito se debe a su combinación de ingredientes, sencillos, de esos que todos tenemos por casa. El resultado es un postre de una textura irresistible: una capa crujiente y dorada que envuelve un interior cremoso de leche aromatizada, generalmente con un toque de canela y limón. Su sabor suave y dulce combina de maravilla con el azúcar y canela espolvoreados por su exterior, que aportan un toque final de aroma y textura. Es una receta económica y relativamente fácil, perfecta para quienes se adentren como novatos en el mundo de los postres tradicionales.
Receta de leche frita
Tiempo de elaboración: 2 horas y 30 minutos
Ingredientes:
- 500 ml de leche entera
- 100 g de azúcar
- 1 rama de canela
- Cáscara de medio limón (sin la parte blanca)
- 50 g de harina
- 50 g de maicena (fécula de maíz)
- Harina adicional para rebozar
- 2 huevos
- Aceite de girasol (para freír)
- Azúcar y canela en polvo para espolvorear
Elaboración:
- En una cacerola, calienta 400 ml de la leche junto con el azúcar, la rama de canela y la cáscara de limón. Lleva a fuego medio hasta que casi hierva, retira del fuego y deja infusionar por unos minutos.
- Mientras tanto, mezcla en un bol la harina y la maicena. Añade los 100 ml de leche restantes y remueve bien hasta obtener una mezcla sin grumos.
- Cuela la leche infusionada para retirar la canela y el limón y vuelve a colocarla en la cacerola. Añade la mezcla de leche con harina y maicena y cocina a fuego bajo, removiendo constantemente hasta que espese y tenga una textura parecida a la de unas natillas espesas.
- Vierte la mezcla en una bandeja o fuente engrasada o forrada con papel film. Extiende para que quede una capa de unos 2 cm de grosor. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego lleva al refrigerador por al menos 2 horas hasta que esté bien firme.
- Cuando la mezcla esté firme, corta en cuadrados o rectángulos pequeños.
- Reboza cada pieza en harina y luego en huevo batido.
- Fríe en aceite caliente hasta que cada pieza esté dorada y crujiente por fuera. Coloca en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Espolvorea con azúcar y canela al gusto antes de servir.
¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?
Con esta receta se obtienen aproximadamente 8 a 10 porciones de tamaño medio de leche frita.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada porción de leche frita contiene aproximadamente:
- Calorías: 180
- Grasas: 9 g
- Grasas saturadas: 3 g
- Carbohidratos: 20 g
- Azúcares: 10 g
- Proteínas: 3 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
La leche frita se puede conservar en el frigorífico por hasta 3 días, siempre y cuando se guarde en un recipiente hermético para mantener su frescura y evitar que se humedezca demasiado.