La tortilla del restaurante Mère Poulard, una de las más caras del mundo: una delicia por casi 50 euros que podemos recrear en casa

En el corazón del Mont-Saint-Michel, un pueblo construido sobre una pequeña isla rocosa del río Couesnon, de gran relevancia histórica y turística en Francia, se encuentra La Mère Poulard, un restaurante que ha mantenido sus puertas abiertas desde 1888. Este establecimiento, el más antiguo de la isla, es conocido por su famosa tortilla soufflé y ha sido un punto de referencia culinario en la isla durante 136 años.

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La historia de La Mère Poulard se remonta a finales del siglo XIX, cuando Annette Poulard decidió abrir su posada en el pintoresco entorno del Mont-Saint-Michel. Este lugar, con su arquitectura medieval y su atmósfera única, atrae a miles de turistas cada año, franceses y extranjeros, que acuden también para disfrutar de su especial gastronomía. Su plato más conocido es sin duda su tortilla, conocida como “tortilla Mère Poulard”. Esta receta fue creada por la cocinera francesa Annette, la fundadora del restaurante, y se trata de una tortilla soufflé elaborada con huevos camperos y mantequilla salada de Normandía, cocinada al fuego de leña.

Es, sin duda, la receta más famosa del restaurante y también la razón por la que muchos visitan esta pintoresca isla. De ahí que el restaurante haya convertido esta tortilla en la reina de su carta, con un precio que acompaña a su fama nacional. Quienes vayan hasta el restaurante francés para probar la tortilla de La Mère Poulard deberán pagar por ella casi 50 euros. No obstante, no es necesario viajar hasta este pueblo medieval para disfrutar de un sabor similar. Aunque su receta es secreta, podemos hacer en casa una versión muy cercana que nos costará un quinto de su precio actual.

Ingredientes:

• 30 g de mantequilla
• 50 g de queso gruyere o comté rallado
• 6 huevos frescos
• 1 cucharada de nata para cocinar
• Sal y pimienta
• Hierbas frescas picadas (perejil, cebollino o estragón) para decorar (opcional)

Elaboración:

1. Comenzamos separando las claras de las yemas. La mejor forma de hacerlo es usando las manos, cascando el huevo y, con un bol debajo, dejando que escurra el huevo sobre los dedos, ligeramente separados para que la clara vaya cayendo abajo. Una vez que tengamos la yema en los dedos ya bien escurrida, la pasamos a otro bol. Una vez separadas todas las yemas, batimos las claras en un bol grande con una batidora eléctrica hasta que formen picos rígidos y luego reservamos.
2. En otro bol, mezclamos las yemas de huevo con la nata, el queso rallado, la sal y la pimienta. Batimos todo hasta obtener una mezcla homogénea.
3. Incorporamos con cuidado las claras batidas a la mezcla de yemas, utilizando una espátula y con movimientos delicados de abajo hacia arriba para no romper las claras.
4. En una sartén antiadherente, derretimos la mantequilla a fuego medio. Una vez que la mantequilla esté caliente y comience a formar espuma, agregamos la mezcla de huevo.
5. Dejamos que se cocine, sin remover, durante unos 2 minutos, hasta que los bordes de la tortilla comiencen a cocinarse. Entonces, con una espátula, levantamos suavemente los bordes para permitir que la mezcla aún líquida fluya por debajo.
6. Cuando los bordes estén bien cocidos y el centro quede ligeramente líquido, colocamos la sartén debajo del grill en un horno precalentado a 220 °C durante 2 a 3 minutos, hasta que la parte superior esté dorada y bien inflada.
7. Retiramos la tortilla del horno y la dejamos reposar de 1 a 2 minutos. Antes de servirla, podemos agregar hierbas frescas picadas para decorar.