Aunque haya discrepancias sobre su origen y sobre si se puede considerar o no un plato tradicional, nadie pone en duda que el cachopo se ha convertido ya en una receta que representa a Asturias y su gastronomía. A pesar de que su nacimiento es relativamente reciente, esta ternera empanada y rellena de jamón serrano y queso ya ha conquistado el paladar de cualquier amante de la carne, dentro y fuera de las fronteras de su comunidad de origen.
Asturias es, evidentemente, el destino perfecto para probar el cachopo más tradicional, pero eso no implica que no se pueda probar una opción de calidad fuera de territorio astur. En Madrid, por ejemplo, algunos restaurantes asturianos elaboran este plato siguiendo la receta tradicional, con ingredientes de calidad que hacen que merezca la pena darles una oportunidad. El restaurante Urumea es uno de ellos, un asturiano que tiene el cachopo como atractivo por excelencia.
Situado en la calle Cochabamba, en la zona del madrileño Chamartín, Urumea es todo un clásico de la cocina asturiana en la capital, un local donde los platos de cuchara, la buena carne y la sidra se sirven en la mesa para una clásica comida entre amigos. ETras los fogones de este templo del cachopo se encuentra Tino, un asturiano nacido en Pola de Allande que llegó a Madrid con solo 21 años. Al llegar a la capital comienza a trabajar en Urumea, primero como empleado y luego como propietario.
El cachopo, la gran estrella en Urumea
Desde entonces, Tino ha trabajado sin descanso para convertir este en un punto de encuentro para los amantes de la cocina asturiana. Lo ha hecho a golpe de buen producto y también de creatividad, con un menú en el que el cachopo es la estrella indiscutible. Para esta receta, que se puede disfrutar en forma de menú con patatas fritas caseras y ensalada, en Urumea utilizan la mejor ternera asturiana, con jamón ibérico, mezcla de tres quesos asturianos y un delicioso rebozado crujiente.
Aunque existe la posibilidad de pedir una ración individual de este clásico plato de Asturias, en realidad Urumea es conocido por servir cachopos de un metro de longitud, rellenos de diferentes ingredientes y elaborados con verdadera carne asturiana. Pensado para cuatro personas, este “Cachopo metro”, lleva un kilo y medio de la mejor carne asturiana, acompañada de tres tipos de selectos quesos de la zona: la peral, Afuega’l Pitu, y otro que los funde, así como jamón ibérico de primera calidad.
Ahora, en Urumea han vuelto a innovar, esta vez con una versión dulce del cachopo, un postre ideal para los amantes de esta receta asturiana. Se trata de un postre a base de capas de hojaldre, relleno de crema pastelera, manzana asada y con una cobertura de almendra picada. Se sirve sobre un lecho de palitos de manzana, simulando las clásicas patatas fritas. Este dulce, perfecto para acabar una copiosa comida entre amigos, tiene un precio de 20 euros y está pensado para compartir entre cuatro personas.
Además del cachopo, Urumea cuenta con otros productos estrellas con raíces en la cocina asturiana, platos como la falda de ternera al horno, elaborada con agua, vino y cebolla y luego horneada durante horas; la merluza a la sidra, típica y deliciosa, o la fabada, con fabes de las de verdad y un compango que viene directamente desde Asturias. Todo ello con productos de buena calidad y una filosofía clave para Tito: “No estropear el magnífico género”.