Cómo saber si tengo anemia: los primeros síntomas de alerta

La piel amarillenta o el cansancio extremo son algunas de las señales más visibles de que se padece esta enfermedad

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Analítica de sangre (AdobeStock)
Analítica de sangre (AdobeStock)

La anemia es una afección relativamente común en la que el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos para transportar oxígeno a los tejidos, lo que puede causar fatiga y una serie de síntomas variados que afectan el bienestar general. Existen distintos tipos de anemia, cada uno con causas específicas, pero muchos de los síntomas de alerta son similares y pueden afectar de forma progresiva la calidad de vida.

En ocasiones, los síntomas de la anemia son sutiles, por lo que pueden confundirse con otras dolencias o no prestarles demasiada atención. Sin embargo, es importante que si se sienten las siguientes afecciones o se sospecha de que se sufre de anemia, acudir al médico cuanto antes para realizar las pruebas correspondientes. La Clínica Mayo ha agrupado las señales que alertan de esta enfermedad.

Piel pálida o amarillenta

La anemia puede hacer que la piel se vea pálida o amarillenta, especialmente en el rostro, las palmas de las manos y el interior de los párpados. Esto ocurre porque los glóbulos rojos contienen hemoglobina, que es la proteína que le da su color rojo y, a su vez, ayuda a que la piel mantenga su tono saludable. Cuando hay una disminución en la cantidad de glóbulos rojos, la piel puede perder su coloración normal. Esta palidez es uno de los síntomas de alerta más visibles de la anemia y puede ser más notable en personas con un tono de piel claro.

Fatiga y debilidad

La fatiga es uno de los síntomas más comunes y tempranos de la anemia. Cuando el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos para llevar oxígeno a los tejidos y órganos, estos no reciben la energía que necesitan para funcionar adecuadamente. Esto se traduce en un cansancio extremo que no mejora con el descanso. La fatiga anémica también suele ir acompañada de una sensación de debilidad física, lo que dificulta la realización de tareas diarias y puede llegar a limitar la actividad física de quien la padece.

Episodio: ¿Cómo es el cansancio por anemia?

Dificultad para respirar

La falta de glóbulos rojos afecta el transporte de oxígeno, lo cual puede derivar en dificultad para respirar o disnea, especialmente al realizar actividades físicas que normalmente no causarían problemas. Este síntoma suele ser más pronunciado en anemias graves y se debe a que el cuerpo trata de compensar la falta de oxígeno aumentando la respiración. Las personas con anemia también pueden experimentar una sensación de falta de aire incluso cuando están en reposo, lo que afecta significativamente su calidad de vida.

Mareos y dolores de cabeza

Los mareos y los dolores de cabeza frecuentes son otro síntoma común de anemia. La falta de oxígeno en el cerebro puede provocar estos síntomas, que varían en intensidad de una persona a otra. Los mareos pueden presentarse al levantarse o cambiar de posición de manera repentina, y los dolores de cabeza suelen ser continuos o intermitentes. En casos graves, la anemia puede llevar a desmayos, especialmente cuando los niveles de hemoglobina están muy bajos.

Manos y pies fríos

Debido a la insuficiente cantidad de glóbulos rojos y la consecuente falta de oxígeno, las personas con anemia a menudo experimentan manos y pies fríos. Este síntoma es una reacción del cuerpo, que prioriza el envío de sangre y oxígeno a los órganos vitales, dejando las extremidades con menos flujo sanguíneo. Este síntoma puede empeorar en climas fríos o en personas que tienden a tener una circulación sanguínea deficiente.

Palpitaciones y latidos cardíacos irregulares

El corazón debe trabajar más duro para bombear la poca cantidad de oxígeno disponible en el cuerpo, que puede causar palpitaciones, una frecuencia cardíaca acelerada e incluso latidos irregulares. Las personas anémicas pueden experimentar esta sensación durante el ejercicio, pero en casos más severos, también puede ocurrir en reposo. La Clínica Mayo advierte que, en casos de anemia prolongada, el esfuerzo extra que realiza el corazón podría llevar a complicaciones como el agrandamiento del corazón o insuficiencia cardíaca.

Uñas quebradizas y caída del cabello

Otro síntoma de alerta de la anemia, especialmente de la anemia por deficiencia de hierro, son las uñas quebradizas y la caída del cabello. El cabello y las uñas necesitan oxígeno y nutrientes para crecer saludables. La falta de glóbulos rojos reduce el flujo de oxígeno a estas zonas, debilitando las uñas y provocando la caída del cabello. En algunos casos, las uñas también pueden adoptar una forma cóncava, conocida como “uñas en cuchara”, que es característica de la anemia ferropénica.

Problemas de concentración e irritabilidad

La anemia también afecta el estado mental y emocional, ya que la falta de oxígeno en el cerebro puede hacer que las personas se sientan confusas, olvidadizas o tengan problemas de concentración. Esta “niebla mental” puede afectar el rendimiento laboral y académico, y también generar irritabilidad. La Clínica Mayo señala que la anemia puede afectar el estado de ánimo, ya que la fatiga y la sensación de debilidad constante influyen negativamente en el bienestar emocional.

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